Domingo 19 de octubre de 2003

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Puede un adolescente experimentar con naturalidad, como un científico

¿Puede un joven de 17 ó 18 años entrar en un laboratorio, investigar y trabajar con la naturalidad de un científico? Esta fue la hipótesis que se planteó Rodolfo Rothlin, quien se propuso contrastar con la realidad, tal como si se tratase de un objeto de estudio Desde hace cinco años alumnos del quinto año del Colegio Nacional de Buenos Aires o estudiantes que están cursando el Ciclo Básico Común (CBC) tienen la posibilidad de vivir una experiencia única: hacer investigación básica y publicar sus resultados en las más prestigiosas revistas de ciencia del mundo Investigadores Precoces (tal es el nombre del programa) intenta, según Rothlin, titular de la cátedra de farmacología de la facultad de Medicina de la UBA, "definir, aplicando el método científico Una hipótesis nuestra que consiste en evaluar si con 17 o 18 años se está en condiciones por edad o por capacidad intelectual de incorporarse al mundo de la ciencia con la misma eficacia con la que se inserta un investigador en nuestro medio luego de concluir una carrera universitaria" "La experiencia que tuvimos en estos años es que los adolescentes se incorporan con una carga más reducida que un becario del Conicet, pero con objetivos similares. Es decir, un entrenamiento en lo técnico, en las bases intelectuales, en los métodos que nosotros estamos aplicando y, a su vez, un entrenamiento en discusiones semanales, reuniones científicas y en discusiones de trabajos de otros científicos del mundo", reafirmó el investigador  

Cómo son elegidos

Los alumnos que tienen la intención de participar del programa son seleccionados sobre la base de criterios bien definidos. Dadas las responsabilidades que deben afrontar, son elegidos por su promedio general, la disciplina, aspiraciones y también se tiene en cuenta el currículum "Existe un ranking en el que se incluye el promedio general en biología, la disciplina, la concurrencia, y luego el currículum que pudieran tener y las motivaciones", señaló Manuel Swiatlo, del Departamento de Biología del Colegio Nacional de Buenos Aires A los 17 años de un joven, el currículum vitae pareciera no ser importante, pero sí lo es. "Hay chicos que tienen legajos significativos, saben varios idiomas, tienen orientaciones artísticas y eso vale a la hora de la elección" Al momento de explicar sus motivaciones, todos los investigadores coinciden en dos puntos: la curiosidad por la labor de los científicos y las ansias por lograr descubrimientos Muchos de los que ya pasaron por los laboratorios de la UBA admiten que el primer día fue un gran descubrimiento Virginia, por ejemplo, reconoció que la imagen que tenía de un laboratorio "era la que puede tener cualquier persona que vio una película donde había un científico loco con pipetas y aparatos extraños", pero cuando por fin estuvo en una "oficina de ciencia" se dio cuenta que hay que seguir diferentes pasos, "un esquema de trabajo, un protocolo que cumplir y, la verdad, esta experiencia es apasionante", reconoció (Telam)

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