Un obrero muerto y tres heridos por un derrumbe

En el bajo neuquino se cayó el techo de una obra en construcción. Demoran al capataz. Los bomberos dicen que las medidas de seguridad fallaron. Abren causa judicial.

Los bomberos realizaron pericias en el lugar en que se produjo el accidente.

NEUQUEN (AN)- Un obrero murió y otros tres resultaron con graves heridas ayer al desmoronarse parte de la losa de la obra en construcción en la que trabajaban. El accidente desnudó las precarias condiciones en que trajinaban a diario: las pericias de los bomberos determinaron que las medidas de seguridad fallaron, que faltó un apuntalamiento acorde, y que el personal no estaba equipado con ropas adecuadas. El capataz de la obra está demorado en la comisaría, y se inició una causa por "homicidio culposo" con intervención de la justicia penal.

La víctima fatal fue identificada como Carlos Bascuñán, de 46 años, quien sufrió "aplastamiento de cráneo". El gremio de la construcción aseguró que "si hubiera tenido un casco se salvaba". Anoche le realizaban la autopsia a su cuerpo.

Los heridos son Jorge González, de 43 años, Jorge Gutiérrez, de 28, y Juan Flores, de 35. El director del Hospital Castro Rendón, José Russo, dijo a "Río Negro" que sufrieron "politraumatismos varios: fracturas en miembros superiores e inferiores, de muñeca, entre otras. Todos están fuera de peligro y se los está examinando para contar con un diagnóstico completo". Respecto de Bascuñán, señaló que "ingresó sin vida al hospital".

El accidente ocurrió ayer a las 11 en una obra en construcción ubicada en Perticone y Corrientes, a la vera de la multitrocha y a cien metros de avenida Olascoaga. De acuerdo con las primeras informaciones, Bascuñán y otro de sus compañeros estaban sobre la losa, a seis metros de altura, cuando cedieron las viguetas y cayeron sobre los otros dos obreros, ante la vista de otros cuatro que resultaron ilesos.

Al parecer se trata de la ampliación de un local comercial ubicado al lado, sobre Perticone. Este diario trató de hablar con su propietario, quien hizo saber a través de otras personas que estaba muy ocupado y no podía responder la consulta.

La UOCRA informó que en agosto pasado le presentó una nota pidiéndole que informe sobre la situación legal del personal empleado y las condiciones de seguridad, pero no obtuvo respuesta. Por su parte la municipalidad dijo que los encargados de la construcción "presentaron los planos e hicieron todo lo qu tenían que hacer. Los responsables de lo que pasó son el propietario, el constructor y el director de la obra". Así lo informó Aldo Babaglio, subsecretario de Gestión Urbana.

De todos modos, esta parece ser la crónica de un accidente anunciado. Varios especialistas que revisaron ayer las instalaciones coincidieron en afirmar que la edificación presenta numerosas irregularidades que hacían prever un mal final. Lo curioso es que ninguna inspección municipal, si la hubo, detectó lo que para muchos ayer saltaba a la vista.

La losa, a 6 metros de altura, estaba sostenida por puntales de cantoneras muy finas. Se trata de maderas de álamo, verdes, poco asentadas, atadas con alambre, apoyadas sobre el irregular piso de tierra. Las columnas que sostienen el edificio fueron construidas por tramos, las vigas se ven torcidas, como si los trabajadores nunca hubieran tenido una plomada a mano. El cemento tiene distintos colores.

El jefe de Bomberos, comisario inspector Luis Lizama, afirmó que "faltó un apuntalamiento acorde, es evidente que no se tomaron los recaudos necesarios". Hoy habrá una nueva inspección, y es posible que se decida tirar parte de la construcción abajo ante el riesgo de más derrumbes.

La justicia abrió un expediente caratulado "homicidio culposo", y el primer demorado fue el capataz de la obra cuya identidad no fue suministrada. Ya se tomaron varias declaraciones testimoniales a empleados, ex empleados y funcionarios municipales. De la investigación surgirá quién fue el responsable de la muerte de Bascuñán.

La difícil tarea de encontrar responsables

NEUQUEN (AN)- "Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer y nadie nos escuchó", dijo el colaborador gremial de la UOCRA Celso Queupam. "Los planos están presentados, la obra estaba en condiciones, se hizo todo lo que tenía que hacer", afirmó el subsecretario de Gestión Urbana municipal, Aldo Babaglio.

Las responsabilidades no están todavía claras, y lo único cierto es que Carlos Bascuñán terminó su vida aplastado por el techo de una obra en construcción en la que las medidas de seguridad dejan mucho que desear, según las pericias de los Bomberos.

El sindicalista Queupam entregó a "Río Negro" una copia de la nota que la UOCRA presentó el 20 de agosto pasado al que sería dueño de la obra, a quien este diario no pudo ubicar para consultarlo. En esa nota le pidieron el libro de sueldos, constancia de entrega de ropa de trabajo y elementos de seguridad, nombre de la aseguradora contratada, entre otros puntos. "Lo intimamos pero no nos contestó. Hicimos una nota a la policía del trabajo y tampoco nos dieron pelota. ¿Qué más podemos hacer nosotros?", señaló.

"Esto pasa porque se busca de todas maneras abaratar los costos de la construcción. Traen gente de otra provincia, trabajan por dos mangos, y si uno se presenta a hacer un planteo te dicen '¿si los echo quién le va a dar laburo, vos?' Y te la tenés que comer", agregó. Por su parte Babaglio dijo que los lotes figuran a nombre de una empresa que cumplió con todos los requisitos para construir. Cuando se le preguntó si la municipalidad había hecho una inspección para verificar el estado de la obra, respondió: "en la parte técnica son responsables el propietario, el constructor y el director de la obra".