La "habitación" prodigiosa de Lorca

Exhiben el cuarto que ocupó mientras estuvo en el país.

La habitación 704 podrá ser visitada todas las tardes.

En el marco de una serie de homenajes a Federico García Lorca, al cumplirse 70 años de su llegada a la Argentina, se abrió ayer a la tarde al público la habitación 704 que ocupó el poeta granadino en el hotel Castelar, ubicado en la tradicional avenida de Mayo. La subsecretaria de Patrimonio Cultural, Silvia Fajre, dijo que "el homenaje a García Lorca fue organizado con el objetivo de recuperar la memoria y reposicionar a la Avenida de Mayo como eje cívico cultural".

"Teniendo una política integral entre patrimonio tangible e intangible otorgamos valor a sitios de nuestra ciudad y completamos un circuito turístico cultural donde antes sólo existía una zona de oficinas", agregó la funcionaria. Y subrayó que la habitación recreada por Laura Molina "recupera claves de la literatura lorquiana, sus personajes, y conforma un universo de ensoñación y reminiscencia poética en reemplazo de lo que sería una recreación realista".

La habitación 704 no pudo ser reconstruida como la vio García Lorca cuando arribó a Buenos Aires debido a la falta de documentación, pero a cambio se realizó un concurso para escenógrafos y así "se pudo recuperar el espíritu de uno de los más grandes escritores de la lengua hispana". Además de las visitas guiadas a la habitación 704 del séptimo piso, se descubrió una placa en el interior del Café Iberia, ubicado en la intersección de Avenida de Mayo y Salta y otra frente al Hotel Castelar, que dan cuenta del paso del poeta.

El cuarto podrá visitarse gratuitamente todos los días de entre las 18 y 20.30 horas, en el hotel ubicado en la Avenida de Mayo, a mitad de camino en los 1. 200 metros que separan el Parlamento de la Casa de Gobierno, en la capital del país. Si bien García Lorca había llegado a Buenos Aires, con 35 años, para quedarse dos semanas, finalmente permaneció seis meses. "Me voy con tanta tristeza que tengo ganas de volver", dijo en su discurso de despedida en marzo de 1934.

García Lorca había llegado a Argentina para dictar varias conferencias y presenciar puestas de sus obras, pero rápidamente se integró al ambiente literario local, acercándose a poetas y escritores como Oliverio Girondo, Raúl González Tuñón y Samuel Eichelbaum. En Buenos Aires, conoció además al poeta Pablo Neruda, por entonces cónsul chileno, con quien entabló una fuerte amistad.

La historia recuerda que el escritor César Tiempo presentó Carlos Gardel a Lorca y compartieron una velada en el departamento del cantor de tangos, la noche anterior a la partida de Argentina del 'Zorzal', un año antes de su muerte en Medellín Cuando pasó por Buenos Aires, García Lorca era un reconocido autor teatral y poeta. Ya había sido estrenada 'Mariana Pineda' por Margarita Xirgu en Madrid en 1927, 'La zapatera prodigiosa' en 1930 y 'Bodas de sangre', poco antes de su viaje a Buenos Aires. También se conocían varios de sus mejores escritos poéticos. (Télam/AFP)