Viernes 10 de octubre de 2003

Dos muertos por hantavirus en Neuquén

Son los dos primeros casos que se registran en la provincia este año.

Una de las víctimas es un hombre que vivía en el paraje Tralaithue.

El otro era un obrero rural de un faldeo de San Martín de los Andes.

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Uno de los hombres falleció en el hospital de Chos Malal.

 

SAN MARTIN DE LOS ANDES/CHOS MALAL- Dos hombres afectados por hantavirus fallecieron esta semana, uno del sur y el otro del norte de esta provincia, en los dos primeros casos que registró la subsecretaría de Salud en lo que va del año.

El primer deceso de produjo el lunes en el hospital de Chos Malal adonde había llegado horas antes un muchacho proveniente del paraje Tralaithue, a unos 35 kilómetros de la ex capital de la provincia. La otra víctima fue un trabajador rural de la zona de San Martín de los Andes, quien desde hacía diez días estaba internado en el hospital Castro Rendón de Neuquén, donde murió el martes.

La subsecretaría de Salud de Neuquén está en alerta por la reaparición del hantavirus y ayer informó que los familiares y allegados de las personas fallecidas -que tenían 24 y 40 años respectivamente- están bajo vigilancia médico epidemiológica.

Juan Rubén Jara, quien vivía en Tralaithue, llegó el lunes a la madrugada al hospital Gregorio Alvarez de Chos Malal, afectado de serios problemas respiratorios.

Adrián Lamel, jefe de Zona Sanitaria III, indicó que el hombre no había efectuado consultas previas y pese a los esfuerzos su cuadro se agravó, y falleció antes del mediodía del lunes.

La confirmación de que se trataba de hantavirus llegó el miércoles a través de un informe del Instituto Malbrán. Desde la Zona Sanitaria III hicieron hincapié en la necesidad de avanzar con la prevención y adoptar los recaudos necesarios para evitar el contagio. La víctima vivía en Tralaithue donde se prevé realizar un control para detectar el foco, constatar dónde anidan las ratas y realiza trampeos para capturar e incinerar a los roedores.

La víctima de San Martín de los Andes murió el martes. Se trata de un trabajador rural que se domiciliaba en un barrio de faldeos del cerro Curruhuinca, y habría contraído la enfermedad durante las tareas de desmalezamiento que desempeñaba habitualmente El hombre, de 40 años, fue internado en el hospital Carrillo con un cuadro de insuficiencia respiratoria compatible con el contagio por hantavirus. Horas después de las primeras atenciones fue derivado al hospital Neuquén.

Las autoridades del hospital Carrillo confirmaron luego el prediagnóstico a partir de los análisis también practicados en el Malbrán. Ya derivado a Neuquén, su evolución parecía favorable hasta que se produjo el desenlace.

Desde abril de 1997 hasta la fecha se han registrado 30 casos de hantavirus "vinculados a exposición y/o atención médica en Neuquén", informó la subsecretaría de Salud. De los casos confirmados, 13 personas fallecieron, 11 fueron hombres.

La prevención es fundamental. El reservorio de hantavirus está constituido por algunos ratones silvestres que eliminan el virus por intermedio de la orina, heces y saliva, que ingresa al hombre por la inhalación, ingestión y también a través de los ojos o lesiones en la piel.

Los síntomas pueden confundirse con los de las enfermedades gripales: fiebre, cansancio, dolores musculares, tos, dolor de cabeza y vómitos, que duran varios días. Luego, la persona afectada comienza con dificultades para respirar, por lo que se recomienda realizar la consulta inmediata.

 

Recomendaciones

 

Las recomendaciones pasan por realizar una higiene cuidadosa de las manos y cambios de ropa cada vez que haya frecuentado lugares donde puedan vivir ratones, usar guantes al manipular elementos que puedan estar contaminados con secreciones de ratones. No acostarse sobre bolsas de dormir en el suelo cerca de arbustos o matorrales, no introducir tallos, granos u hojas a la boca y abrir tanto puertas como ventanas para ventilar antes de ingresar a una vivienda o galpón que a permanecido cerrado durante mucho tiempo.

Para el caso de las viviendas rurales mantener desmalezados y limpios los alrededores de la casa, disponer los lugares libres de maleza para los juegos de los niños, no dejar alimentos o residuos que estimulen el ingreso de roedores.

Para quienes viven en cuidades las prevenciones tienen que ver con mantener desmalezados los terrenos baldíos, los fondos de viviendas, mantener la higiene de calles y veredas y evitar la acumulación de basura y para los que habitan en el campo mantener limpios y desmalezados los lugares que frecuentan habitualmente y no destruir la fauna de predadores de roedores tales como lechuzas y chimangos. (ASM-ACHM).

 

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