El Estado deberá pagar por "daño moral y material"

La Justicia condenó al Estado nacional a pagar unos 180 mil pesos por daño moral y material a un empleado de la ex empresa naviera estatal ELMA, quien fue despedido por padecer de sida. La Sala Tercera de la Cámara Civil y Comercial federal dispuso la condena contra la desaparecida ELMA, que el 10 de julio de 1992 despidió a un empleado -cuya identidad se mantiene en reserva-, al detectársele el virus HIV en un examen médico laboral de rutina El empleado se desempeñaba en ELMA desde 1980 como "marino mercante", cumpliendo tareas de "primer mozo de a bordo".

El fallo es un duro golpe al Estado nacional ya que es el mismo encargado de las campañas para la prevención del sida en el país y para que no haya discriminación. En la Argentina hay 25 mil personas notificadas de que son portadores del virus del HIV-sida aunque los estudios señalan que la población total de infectados alcanza a los 130 mil.

El hombre en cuestión fue despedido y, a su vez, la Prefectura Naval lo inhabilitó para trabajar como camarero, escenario ante el cual radicó una demanda laboral por despido injustificado, que ganó en 1995 y obtuvo así una primera indemnización, en ese caso laboral. Pero el portador de HIV no se conformó con ello y reclamó ante la Justicia Civil y Comercial Federal una reparación por daño moral y material, por lo que entendió como un acto de discriminación producido con su despido.

Los camaristas Eduardo Vocos Conesa, Guillermo Antelo y Ricardo Recondo consideraron que "teniendo en cuenta que el actor al momento del hecho era un portador asintomático del virus de HIV, y la ausencia de riesgos de contagio con un mínimo de precauciones, un principio mínimo de solidaridad social exigían de ELMA una actitud de colaboración". "En cambio, no sólo no ofreció al actor la posibilidad de desempeñarse en tareas en tierra, sino que sin más tramite lo despidió incausadamente", contrapusieron los magistrados. (DyN)