Domingo 5 de octubre de 2003 | ||||
Casi un millón y medio de niños en riesgo educativo Uno de cada 4 chicos está por dejar la escuela. El desinterés de los funcionarios agrava esta crisis.
Uno de cada cuatro niños y adolescentes está en riesgo de abandonar sus estudios o directamente está excluido de su derecho a aprender y asistir a la escuela. Los datos fueron proporcionados por UNICEF y la comisión de Educación de la Cámara de Diputados de la Nación como parte de la fundamentación de un proyecto de ley para crear un fondo para incluir, en los próximos seis años, a los 1.475.107 niñas, niños y adolescentes de todo el país con graves déficits de escolarización En la Argentina, todos los niños de seis años están en la escuela, pero cuatro año más tarde se observan los primeros índices de alerta de repitencia y abandono. El 2,9 por ciento de los niños de 10 a 14 años ya no asiste a la escuela. Suman 99.768 niños, que podrían llenar 3.300 aulas de 30 alumnos cada una. A medida que avanzan los ciclos la situación de exclusión educativa se agrava aún más: el 26,2 por ciento de los adolescentes de 15 a 19 años, unos 846.946 jóvenes, abandonó la secundaria. Sólo un tercio de los jóvenes de 17 años está en el último año del nivel medio. Según los datos del Censo Nacional de Población, en 2001 958.116 niños y adolescentes iban a la escuela con dos o más años de sobreedad. Los alumnos que arrastran muchas repeticiones de grado son los que, según los expertos, tienen más riesgos de abandonar sus estudios. "Todos estos niños arrastran una historia de fracaso, baja autoestima, poca confianza en sí mismos y menores expectativas de desarrollo personal y social", advierte UNICEF Según las provincias Pero la situación varía enormemente en las diferentes provincias y regiones. Si bien el promedio naciona de la población en exclusión o en riesgo educativo se estima en el 27,6 por ciento, en la región del centro representa sólo el 22,6 por ciento mientras que en el noreste alcanza al 43,1 por ciento. Todas las cifras corresponden al año 2001 y son las últimas disponibles. Se calcula que hoy el panorama es aún más preocupante. La suspensión de programas nacionales de apoyo a escuelas con alumnos pobres, el desentendimiento de políticos y funcionarios de la educación, el colapso político y fiscal en varias provincias y agravamiento de la crisis social, son algunos de los puntos que se destacan en los fundamentos del proyecto de ley como causa de los indicadores más negativos del 2001. Propuesta El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia busca apoyo a fin de lograr el consenso necesario para aprobar un proyecto de ley que creará un Fondo Especial de Inclusión Educativa destinado a que todos los niños y adolescentes puedan terminar la escuela El "Plan de Inclusión Escolar Total, Plena y Oportuna 2004-2009", que cuenta con el respaldo de UNICEF, propone articular recursos y acciones para lograr que todos adolescentes completen, como mínimo, los diez años de educación obligatoria dispuestos por las leyes vigentes La comisión de Educación de la Cámara de Diputados aprobó ayer el proyecto de Ley que presentó el 17 de julio la diputada nacional Blanca Osuna (PJ) y ahora deberá tratarse en la comisión de Presupuesto y Hacienda. La idea es conseguir el consenso necesario para la sanción de la ley antes de que entre en vigencia el Presupuesto 2004, para así comprometer las partidas destinadas al plan de inclusión escolar y comenzar su ejecución el año próximo. Para esto, UNICEF intentará instalar el tema de la educación en la agenda pública a través de una campaña que ya comenzó con la circulación de una carta redactada por el representante del organismo, Jorge Rivera Pizarro El documento insta a tomar a la educación como una prioridad y ya fue firmado por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto; el rector de la Universidad de Buenos Aires, Jaim Etcheverry; la pedagoga Adriana Puiggros y la filósofa Beatriz Sarlo, entre otras personalidades. Además, Unicef participará en la presentación formal del proyecto, que se realizará el próximo martes en el s Congreso. El proyecto propone que el Estado nacional invierta en la inclusión escolar en todo el país un porcentaje a fijar en relación con el total de los recursos que las provincias destinan anualmente a educación (en 2002 fueron 20 mil millones de pesos) Para el primer año de ejecución la proporción sería del 5 por ciento de la inversión provincial. Para el segundo año aumentaría al 6 por ciento y a partir del tercero se estabilizaría en 7. Así, se espera que haya un mínimo de 500 millones de pesos anuales para becas a los alumnos de EGB III y polimodal, libros, útiles y material didáctico, capacitación, financiamiento de proyectos especiales e infraestructura y equipamiento Para garantizar el financiamiento del plan, el artículo 7 del proyecto indica que "se articularán recursos nacionales, ya sea del Tesoro Nacional, de Afectación Específica o de Crédito Externo, recursos provinciales y de la ciudad de Buenos Aires y se procurará la movilización de fondos del sector privado y de fondos no reembolsables de organismos de cooperación internacional" En un país que destina poco más del 2 por ciento de su Producto Bruto Interno a la educación -mientras que otros países le dedican el 6-, la creación de este fondo busca proteger los recursos de programas específicos para la escolaridad de la población más pobre. Para Osuna, "es necesario disponer de un fondo especial para la inclusión escolar porque al grueso del presupuesto educativo se lo llevan el Fondo de Incentivo Docente y las universidades, y nos queda una deuda social y moral con la educación básica, con los más chicos y más débiles". UNICEF buscar crear un fondo de inclusión No hay inversión El representante de UNICEF en Argentina, Jorge Rivera Pizarro, dijo que "si hoy no se invierte en educación no se puede pensar en la reactivación del aparato productivo" y expresó su apoyo al proyecto de Ley para la inclusión escolar de todos los niños y adolescentes del país. Rivera Pizarro señaló que el proyecto es "una respuesta para un momento particular del país, donde los riesgos de exclusión educativa son mayores. En las crisis, hay que establecer medidas extraordinarias que contrarresten estos riesgos". "La educación es un derecho de todos los niños y, en otro orden, es muy positiva para el país, porque si hoy no se invierte en educación no se puede pensar en la reactivación del aparato productivo", agregó.
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