Desbordados de alegría por Piñón Fijo

El payaso llenó el Ruca Che y dio un espectáculo impecable

NEUQUEN (AN).- Lo primero que impresiona es el rugido cuando aparece. Imposible que salga de gargantas tan pequeñas y hay algo de razón en esta sensación, gritan todos: nenes, nenas, madres y padres. Y ahí está él: el extravagante atuendo multicolor y la gran sonrisa roja cubriendo medio rostro. Al más fiel estilo de aquel Pierrot francés que cubrió de harina su cara por primera vez, divierte a los más pequeños y lanza guiños constantes de entendimiento con los más grandes (al punto de instar a los pequeños a dejar el chupete y sorprendido ante aquel "Chupete" que un diciembre nos abandonó a nosotros) Piñón Fijo es su nombre y no el de Antonio Gasalla, con quien mantuvo un entrevero legal, pero la sangre no llegó al río y este cordobés de Dean Funes, Fabián Gómez de nombre en DNI, que repartía volantes en bicicleta, se quedó con lo mejor de ésta: el ir siempre adelante, hasta ¿dónde? podemos preguntarnos honestamente luego de 57 Gran Rexs llenos y estos prometidos tres Ruca Ches, con más de 12 mil personitas, con sonrisa dibujada incluso cuadras antes de llegar.

En Neuquén ofreció un espectáculo impecable: músicos experimentados, sonido e iluminación destacados y el clima de diversión sin histeria ni desenfreno que sólo un profesional puede lograr con 4 mil chicos mirándolo.Un puñado de canciones, Kenchu y Cabrito presentes y las boquitas sin dientes, pendientes de esa figura que extiende los brazos en un Chuchua amigable Un muy bien aprobado para la organización, que pareciera haberlo pensado todo.

Conmueven esas caritas arreboladas, dan ganas de que estén siempre tan contentas, tan expectantes de éste que tiene "el dulce trabajo de intentar otra ilusión".