Los chicos saben muy poco sobre cómo cuidarse

El alto grado de desinformación que rodea a los adolescentes en cuanto a la sexualidad quedó en evidencia durante la primera etapa de una campaña que se realiza en barrios de Allen.

ALLEN (AA).- La escasa, errónea y, en algunos casos, nula información que poseen los chicos y adolescentes de la zona rural para poder prevenir el contagio del sida, otras enfermedades de transmisión sexual y hasta evitar un embarazo no deseado, es preocupante en la actualidad.

La primera etapa de una campaña de prevención de conductas de riesgo que está llevando adelante una fundación local en los sectores periféricos de Allen, desde el mes de agosto, permitió conocer el alto grado de desinformación que rodea a los jóvenes a la hora de proteger y cuidar su propio cuerpo.

El trabajo es financiado por el Banco Mundial, dado que la organización allense resultó seleccionada durante los primeros meses de este año para iniciar un proyecto destinado a promover la prevención y la educación sobre el HIV-sida, enfermedades de transmisión sexual (ETS) y también capacitar a jóvenes sobre la importancia de una vida reproductiva y sexual sana.

La Fundación Quillahue fue elegida, en tal oportunidad, como una de las veinte organizaciones no gubernamentales premiadas -con un galardón de 2.500 dólares-, de entre más de dos mil de todo el país, que también presentaron sus propuestas.

La iniciativa se comenzó a realizar en la comunidad rural, y didácticos talleres y charlas se multiplicaron en las escuelas de la zona de chacras, puestos periféricos y salas comunitarias. Hasta el momento los beneficiarios directos, entre pre-adolescentes y adolescentes -de entre 11 y 15 años- y también sus padres, superan el centenar de personas.

El programa, llamado "Campaña de prevención de conductas de riesgo HIV, sida, ETS, salud sexual y reproductiva en asentamientos rurales", se basó en tres ejes: "la cuestión del género, la autoestima y la identidad", señaló la coordinadora del proyecto, Norma Mora, "que permiten el desarrollo de una sexualidad, como un modo de vincularse con el otro".

La experiencia se llevará a cabo hasta fin de año, en las comunidades rurales que van desde Guerrico hasta Fernández Oro, pero un primer informe fue elevado desde la fundación en torno a los resultados vistos en el tramo inicial de la investigación social. De allí se desprende que en relación a las temáticas "género, sexualidad, autocuidado y mutuo cuidado, relaciones sexuales, prevención HIV/sida y planificación familiar, en la población rural existe nula, errónea o escasa información".

Las mujeres entre 18 y 40 años, muchas de ellas madres de los chicos que participaron de los talleres, "poseen escasa o errónea información", mientras que en las chicas y chicos, de 6º y 7º grado, "además de escasa, en algunos casos la información es nula acerca del desarrollo de su propio cuerpo y las relaciones sexuales" "Es algo muy preocupante y nos llamó la atención la gran desinformación que hay, inclusive hay algunos chicos que ni siquiera saben las partes de su cuerpo. La información en los adolescentes es fundamental porque les permite asumir conductas de prevención y pensar qué hacer de su vida, porque esto tiene que ver con el poder elegir, tomar decisiones y saber cuáles son los límites", sostuvo.

Además del cuadro descripto párrafos más arriba, el proyecto permitió observar la prevalencia de madres solteras y embarazos a muy temprana edad.

"En las escuelas, el trabajo ha servido para que se 'desinhiba' e instale la temática de sexualidad en las aulas de las zonas rurales; si bien dentro de la currícula escolar se aborda desde la biología, el HIV/sida y los aparatos reproductores, estos no se lo vincula a nuestra sexualidad, y se convierte en una de las tantas causas de la brecha existente entre la población, referida a la igualdad de información".