El día más feliz del neuquino trasplantado

Era donante desde hacía ocho años y un hígado le salvó la vida. Estaba con prioridad nacional debido a una hepatitis fulminante. Hernán Elizondo recibió el alta en el hospital Italiano de la capital.

Hernán Elizondo instó a donar órganos y reconoció que "nunca pensé que me iba a pasar a mí".

BUENOS AIRES/NEUQUEN (DYN/AN) - El neuquino Hernán Elizondo, quien recibió un trasplante de hígado el 19 del mes pasado a raíz de una hepatitis fulminante, fue dado de alta ayer desde el hospital Italiano, donde se realizó la intervención Con una sonrisa y acompañado por su esposa Mónica y su hijita Agustina, Hernán agradeció a los familiares de su donante, a los médicos que lo atendieron y remarcó la "importancia" de la donación de órganos para resolver casos como el suyo.

Elizondo es un abogado de 34 años que tras unos días de internación en un policlínico local, con un cuadro de hepatitis, fue derivado de urgencia a la Capital Federal. "La gran suerte fue que al día siguiente de que entró en lista de emergencia, apareció un donante. Es una gran alegría que el caso se haya resuelto con éxito", comentó ayer Ricardo Grissotto, coordinador de operativos del Cucai de Neuquén.

En declaraciones a los periodistas, Elizondo dijo que hace más de ocho años que junto a su esposa se inscribieron como donantes, "pero jamás pensé que me tocaría a mí", ser un receptor.

Señaló que le gustaría conocer a los familiares de su donante para agradecerles su actitud. Se trató de un niño de Santa Fe, cuyo hígado fue trasplantado en partes a dos persona. El restante fue un niño, cuya identidad no se conoció.

Estimó que en unos cinco o seis meses retomará sus actividades profesionales, pero que en lo inmediato "dependo de los medicamentos y los médicos", y que por lo tanto permanecerá aún un tiempo en Buenos Aires antes de poder regresar a Neuquén.

Ante la consulta dijo que fue su pequeña hija y su esposa quienes le dieron fuerzas para superar el trance. "Aun en el estado semiconciente que me encontraba, producto de la enfermedad y la anestesia, fue (Agustina) la que me motorizó a hacer este esfuerzo para salir adelante. Hay cinco días de mi vida de los que no recuerdo nada de lo que pasó", comentó con serena alegría Elizondo.

El alta de Hernán coincidió con la decisión de la comisión de Acción Social y Salud de la Cámara de Diputados de analizar el próximo martes el proyecto impulsado por el gobierno para modificar la ley de transplantes d órganos, para establecer la categoría de "consentimiento presunto" de los ciudadanos respecto a la donación De acuerdo a la propuesta, toda persona es donante de órganos y tejidos, salvo que manifieste expresamente lo contrario.

Respecto de esta propuesta Elizondo señaló que "es prematuro para mí dar una opinión al respecto, pero sí, lo escuché cuando inicié mi recuperación".

Añadió que "no sé si será beneficioso (el proyecto), me parece un poco chocante que se le imponga a la gente a que donen sus órganos. Lo que sí me parece es que mejor sería informar sobre la importancia de donar".

En cuanto a las dudas que persisten en la ciudadanía sobre el manejo de los órganos ablacionados, Elizondo destacó la seriedad de los operativos y dijo que se debe tener confianza al donar órganos, "porque hay más de sesenta personas que intervienen desde que sacá un órgano y llega a ser implantado".

A su vez, Mónica dijo que "estamos muy felices de poder salir y estar los tres muy bien", y afirmó: "pido a la gente que tome conciencia de la importancia de la donación de órganos" "Mi marido llegó aquí con una hepatitis terminal, estuvo en lista de espera y hoy (por ayer) le dieron el alta", manifestó la mujer.