Murió asfixiado al incendiarse su vivienda

Pese al intento de los vecinos, la vivienda se quemó, atrapando a Esparza en su interior

NEUQUEN (AN)- Los vecinos lo recordarán como un buen hombre que tuvo un final terrible. Omar Esparza (53 años) murió ayer a la madrugada, asfixiado por el humo, cuando la humilde vivienda que ocupaba se transformó en una trampa de fuego. Algunos escucharon sus desesperados gritos pidiendo auxilio, pero para cuando lo rescataron ya era tarde.

"Pobre, era tan buen vecino. Hacía cinco meses que estaba acá, cuidando la casa de un hombre que se fue a Chile. Por eso cuando pasó esto todos se acercaron a ayudar, pero no se lo pudo salvar", comentó una mujer que vive en la casa de al lado.

Esparza ocupaba una pieza al fondo de la propiedad ubicada en Aimogasta 1.082, del barrio Don Bosco Segundo. De acuerdo con algunas versiones que circulan por el barrio, el martes a la noche puso unos chorizos a cocinar en el horno y se acostó a descansar con tan mala fortuna que se quedó dormido. Antes de las 3 de la mañana de ayer su habitación, parte de madera, parte de ladrillos, quedó envuelta en llamas. "Era una bola de fuego, tremendo", evocó la vecina. Los retoños de los árboles cercanos se achicharraron por el calor, y un tirante de la casa contigua se quemó amenazando con contagiar el siniestro a otras propiedades.

Los vecinos escucharon los gritos de Esparza pidiendo ayuda. "Llamaba al de al lado, pedía ayuda, pero no se podía acercar a l casa. Fue muy feo, pasamos un momento de perros", agregó la mujer. Varios se acercaron a colaborar, pero demoraron mucho en arrancar la reja que le habría permitido salir por una ventana. Para cuando lo lograron, ya no se lo escuchaba. Los bomberos controlaron las llamas, y entre los restos encontraron el cuerpo Intentaron reanimarlo con oxígeno y lo trasladaron con urgencia al hospital Castro Rendón, pero había muerto asfixiado.