Quieren traer el "heli-ski" a Bariloche

Un grupo de guías relevó posibles áreas para el deporte.

La Patagonia combina buenas laderas para el "heli-ski" con paisajes y actividades turísticas complementarias.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un grupo de guías de montaña relevó durante un mes las principales áreas propicias para la práctica del "heli-ski"(esquí con helicóptero) en la Patagonia. Ascendieron numerosas montañas con un moderno helicóptero y descendieron por laderas nevadas nunca esquiadas por el hombre. El proyecto apunta a constatar las factibilidades de ofrecer un programa turístico, que permitiría ofrecer un nuevo servicio a los visitantes.

Esta práctica está muy desarrollada en Canadá y permite esquiar fuera de pista, en lugares de nieve virgen, rodeados de naturaleza, con la ayuda de un helicóptero, utilizado como "medio de elevación". Por esto, es un servicio costoso y apunta al turismo de buen poder adquisitivo.

Pablo Cottescu, guía de montaña e instructor de esquí, fue el coordinador del relevamiento y estuvo acompañado por dos colegas suyos, Nicolás Bettinelli y Gabriel Rapoport. Los expertos relevaron las condiciones de seguridad en cada una de las montañas y descendieron acompañados por un fotógrafo, un camarógrafo y también directivos del Country Club de Villa Arelauquen, emprendimiento que financió el proyecto.

Se recorrió el área comprendida entre esta ciudad y El Calafate en tierras privadas o provinciales, ya que en los Parques Nacionales están prohibidos los vuelos a comerciales a baja altura. Sólo pueden operar aeronaves autorizadas, en casos de emergencia.

Cottescu dijo que "el objetivo del relevamiento fue constatar si desde el punto de vista técnico y operativo la Patagonia permite armar un programa comercial que pueda interesar al turismo". Indicó que esta es sólo una etapa inicial y que "falta mucho para que se decida que área puede comercializarse".

Destacó que una vez constatadas las condiciones técnicas y operativas se harán los estudios de impacto ambiental y social, a los efectos de que el proyecto sea "viable desde todos los puntos de vista".

El experto reconoció el rechazo que pueden producir los vuelos de un helicóptero en áreas pobladas y también para la fauna silvestre. Recordó que esta práctica está muy limitada en Europa (por la población) y que en Canadá tiene lugar en lugares especiales "Yo estoy en desacuerdo en que se vuele sobre las cataratas del Iguazú o sobre el glaciar Perito Moreno, donde claramente perturban a otros visitantes. Pero también digo que se puede estudiar si es posible hacer "heli-ski"en los cerro Hermoso o Carrera, alejados de toda población", afirmó.

Para que que una excursión de "heli-ski"sea factible se deben dar una serie de condiciones, como ser que la distancia de vuelo sea corta, que el lugar permita una eventual evacuación por tierra y que halla una base de operaciones (helipuerto) en sus inmediaciones, entre otros aspectos.

En la Patagonia podrían utilizarse como bases estancias turísticas y lodge de pesca (que permanecen ociosos en invierno), con excelente infraestructura La idea del programa es combinar el "heli-ski"con la naturaleza y el atractivo que ofrecen de por sí las estancias sureñas Según Cottescu las limitaciones en materia de pistas y nieve se compensan con creces con el atractivo de la vida de campo y el paisaje sureño, muy apreciado por los visitantes. Puede haber tormenta en las montañas pero al mismo tiempo el clima permite disfrutar de un asado al aire libre y una cabalgata.

Una actividad de élites

Los expertos que relevaron la Patagonia indicaron que el sólo costo del "heli-ski" hace que sea una actividad limitada y que nunca hay peligro de que se masifique. "Ello permite controlar muy bien cada programa y limitar el impacto en la naturaleza", aseguraron. Reconocieron que el mayor obstáculo es el ruido que produce la aeronave No obstante, se mostraron seguros en que la amplitud cordillerana permitirá generar dos o tres áreas para la actividad. Cottescu afirmó que "en la Patagonia hay muchas opciones pero los costos van a ser significativamente mayores a los canadienses, por las distancias y también por la menor cantidad de clientes". En general las personas que practican esta actividad tienen un bueno de esquí alpino y deben saber esquiar en nieve virgen, sin pisar. También se puede practicar en snowboard. El "heli-ski" tiene auge en Canadá, donde hay laderas con importantes desniveles y excelente calidad de nieve. En Canadá cada vuelo tiene en promedio 5 o 10 minutos, con aeronaves que llevan hasta a 11 pasajeros y durante una jornada se trabaja con varios grupos en una zona.