Nación se comprometió a cambiar la regulación del turismo estudiantil

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El borrador elaborado por referentes de Carlos Paz y esta ciudad para modificar la regulación nacional de turismo estudiantil fue bien recibido por la Secretaría de Turismo y Deporte de la Nación, que se comprometió a agilizar su estudio y aplicación.

La propuesta será perfeccionada en un trabajo conjunto entre las autoridades de los dos principales destinos de turismo juvenil y la cartera nacional, que se abocará a estudiar la factibilidad jurídica de las alternativas al sistema vigente planteadas por ambos municipios.

El secretario municipal de Turismo, Hugo Cejas, señaló a "Río Negro" que si no concluye el trabajo antes de terminar su gestión -a fin de año- "estará tan avanzado que será imposible una vuelta atrás".

La inquietud de perfeccionar la legislación fue promovida en abril por la Asociación de Turismo Estudiantil del Bariloche (Ateba) con el objetivo de revertir los efectos de la reglamentación que, a su entender, resultaban "funcionales a muchos intereses". Los prestadores sostenían que la intención de la ley "es buena", pero que la reglamentación (resolución 175) la tornaba "de cumplimiento imposible".

El primer borrador elaborado por autoridades, dirigentes y empresarios locales fue consensuado con representantes de la ciudad cordobeza, con quienes se alumbró el texto elevado la secretaría nacional. Cejas calificó de "altamente positivo" el trabajo conjunto realizado entre "los dos principales destinos de turismo estudiantil del país", al tiempo que destacó el interés y la disposición de trabajo demostrado por el flamante secretario de Turismo y Deportes, Ricardo Meyer.

Por otra parte se plantearon varias alternativas entre las que deberá surgir el tipo de garantía que se exigirá a las operadoras, que se mantienen bajo reserva para evitar presiones y lobbies. También se trabajó sobre el modelo de contrato a instrumentar para dar una mayor participación a los padres y el colegio de cada contingente. Con estas medidas se reemplazarían al sistema de certificaciones establecido en la resolución 175 que fue fuertemente cuestionado por los prestadores y los operadores locales.

La principal objeción a las certificaciones fue que favorecían "manejos monopólicos" en la venta de servicios y no garantizaba la prestación de los mismos a los contingentes estudiantiles que arribaban a la ciudad.