Los "ciber" neuquinos se multiplican sin controles

En la capital funcionan unos 70 locales. Los ediles estudian un proyecto presentado hace más de un año y medio. Establecerían horarios, edades mínimas y contenidos aptos para jugar.

Las voces en contra de la falta de controles a los locales son muchas. Ahora pretenden poner orden en su funcionamiento.

NEUQUEN (AN).- Los concejales neuquinos luchan a brazo partido para controlar un fenómeno que se les escapó de las manos: los ciber Los más de 70 negocios del rubro que funcionan en la capital plantean un verdadero desafío, si regularlos y cómo; quiénes son los responsables; cómo implementar los mecanismos de seguridad para los menores; qué limites son posibles; cómo "filtrar" los juegos violentos.

Este complejo nudo "cibernético", que no es exclusivo de Neuquén sino de todo el país, pretende ser resuelto por los ediles neuquinos.

Hay un proyecto que ingresó hace un año y medio a la comisión y que fue reflotado hace poco frente al fenómeno que lleva a chicos y a adolescentes a pasarse horas "peleando batallas" frente a una pantalla de una PC.

Los múltiples frentes que presenta esta problemática persuade a un grupo de concejales a legislar en este tema en dos etapas. En la primera fijarían la normativa general, como horarios, topes de edad y características a cumplir por los locales En la segunda establecerían los contenidos aptos de los juegos.

Para la autora del proyecto, la emepenista Angélica Carnaghi, lo que se debiera hacer es tomar la decisión política en vez de prolongar las indefiniciones. No obstante, en aras del consenso, dice que está dispuesta a posponer la consideración legislativa de su iniciativa -que tiene despacho favorable- de existir la voluntad política de los bloques de legislar en el corto plazo.

Según los especialistas municipales en informática, el control de los contenidos que ofrecen los ciber a través de internet es muy difícil de fiscalizar debido a que los filtros son vulnerables y además quedan obsoletos en períodos brevísimos de tiempo.

"La mayor responsabilidad es de los padres, no se puede delegar la potestad al Estado", disparó Alejandro Vidal, el funcionario responsable de controlar el comercio. Opina que la solución debe pasar por un acuerdo entre los progenitores, los responsables de los ciber y el municipio neuquino.

"Lo peor que puede suceder es sancionar una norma de imposible cumplimiento porque daría lugar a la impunidad", agitó la discusión.

El frentista Carlos Di Camillo planteó una posición mediadora al señalar que en la comisión que analizó la propuesta "hay acuerdo para consensuar un despacho de ordenanza aplicable". Y pese a ser uno de los cinco concejales que avaló la iniciativa de Carnaghi, supeditó el apoyo completo al informe a que sea ejecutable desde el punto de vista tecnológico.

Es más proclive a legislar una norma más específica y dejar para más adelante la reglamentación sobre el control de los contenidos.

El ARI objetó la propuesta planteando "contradicciones graves con otras ordenanzas, como la que regula los boliches". La voz cantante la tuvo Graciela Cuerelly, aun cuando fue otra edil que suscribió el despacho.

"Son dos actividades diferentes dirigidas a grupos etarios diferentes y también se desarrollan en escenarios diferentes", destacó Carnaghi la coherencia de su propuesta.

En el medio, los propietarios de los ciber formaron un frente propio por la "no prohibición".

Gallo y la opinión de los que más saben

NEUQUEN (AN).- El jefe de gabinete de la municipalidad, Fernando Gallo, salió reforzado políticamente de la reunión plenaria de concejales que consideró ayer la no publicación de 25 ordenanzas en el Boletín Oficial. No sólo asumió la responsabilidad institucional de la anomalía, pese a no haber cometido ninguna, sino además presentó una propuesta de trabajo para evitar que vuelva a ocurrir.

La idea es generar un nuevo espacio de comunicación con el Deliberante a través de la refuncionalización de la subsecretaría Legal y Técnica. Habló además de contratar dos abogados para el seguimiento de todas las ordenanzas hasta su publicación final así como para colaborar con los concejales en la elaboración de normas que garanticen el marco jurídico y su efectiva aplicabilidad.

En este escenario, al opinar sobre la propuesta de ordenanza de regulación de los ciber, eligió con cuidado las palabras para no herir la susceptibilidad de algún partido político. Insistió que con "los datos que tenemos hoy" nos sería imposible controlar el contenido de los juegos y pidió que sea tenida en cuenta la opinión de los profesionales municipales al ser hecha la ordenanza Gallo recordó la existencia de ordenanzas inaplicables "por errores" y admitió lo propio en proyectos emitidos por el Ejecutivo. El nuevo rol de la cartera subsanaría precisamente este vacío legal y técnico. Por las posibles consecuencias de la no publicación de las normas, el asesor jurídico Carlos Gamamara intentó descomprimir la polémica. Los ediles remarcaron que "nunca estuvo en duda la necesidad de publicación de absolutamente todas las ordenanzas".