Polémica por perros y caballos sueltos en Rincón

Mientras que los canes mataron a numerosas aves que tenía un chacarero en su predio, los equinos pastan en los espacios públicos y aun en jardines privados, ante la pasividad de los funcionarios municipales.

Rodolfo Sangiani señala los restos de sus aves de corral, muertas por los perros de su vecino.

RINCON DE LOS SAUCES (ARS).- Un grupo de perros callejeros que desde hace meses acosan el sector chacras de esta ciudad, volvió a atacar el fin de semana.

Por tercera vez en lo que va del año, los canes mataron varias aves de crianza dentro de la propiedad de Rodolfo Sangiani, un humilde chacarero que tiene su tierra a pocos metros del río Colorado.

Según relató el damnificado a FM Ciudad, "es la tercera vez que no me queda nada, ya me mataron pavos, pollos y gallinas ponedoras a pesar de que coloqué mejor protección en los corrales", sostuvo.

Entre los tres ataques, Sangiani perdió más de cien animales, lo que desbarató su humilde economía de autoconsumo y pequeño mercado local.

"Los perros tienen dueños, son de una chacra que tengo enfrente y ya hice la exposición policial, como en las dos ocasiones anteriores", manifestó el chacarero.

La policía local no actúa en consecuencia a pesar de la situación y el único accionar que tuvo meses antes, fue incautar una escopeta a Sangiani por ultimar uno de los perros que le estaba matando a sus aves en su domicilio.

Alertado por la situación, otro chacarero de apellido Pedemonte, manifestó en el mismo medio que "los perros también entraron en mi chacra y me mataron noventa y ocho codornices. Nadie se hace cargo de los perros sueltos y si los veo nuevamente dentro de mi predio, voy a actuar de otra manera", sostuvo.

La polémica se desató ayer por la mañana y fue la brecha que permitió a otros perjudicados contar su historia.

Entre éstas, también figuran la matanza de ciento ochenta cotorras australianas de un vecino de la Zona Costa y al menos otros tres casos de aves muertas por perros sueltos en ese sector de la ciudad.

El resto de la población también debe soportar los destrozos que los canes producen con las bolsas de basura.

La perrera municipal dejó de funcionar hace tres años por falta de financiación y la proliferación de perros es descontrolada.

Gran parte de la responsabilidad de la situación es de los mismos vecino de la ciudad que, teniendo perros, los sueltan a la calle irresponsablemente.

Además, ningún ente oficial se hace cargo de evitar con medicamentos, la preñez de estos animales o disponer medidas para disminuir la cantidad de perros vagabundos.

Pero no solamente los canes son el centro de la polémica de animales sueltos en la ciudad, también los caballos se llevan una buena tajada del problema.

De a grupos no menores de cinco o seis, los equinos se pasean por los lugares más verdes de la localidad, rompiendo plantas y césped a su paso.

No es extraño encontrar a los animales pastando en plena plaza céntrica.

La municipalidad, con el respaldo del Juzgado de Faltas, lograron capturar varios caballos y retenerlos en el matadero municipal a la espera de sus dueños, los que podían retirarlos previo pago de una multa.

Sin embargo, la intensidad del operativo disminuyó notablemente y los animales olvieron a aparecer en avenidas, plazas, la ruta en todos sus sectores y hasta jardines privados.