Procesan por irregularidades al intendente y a un concejal de El Bolsón

EL BOLSON (AEB)- El intendente municipal de El Bolsón, Oscar Romera y el concejal del Movimiento Patagónico Popular, José Luis Beascoechea fueron procesados por la justicia por el supuesto delito de "fraude a la administración pública en concurso ideal con falsedad ideológica en instrumento público". El procesamiento, que se conoció ayer, no implica destitución del cargo mientras no se dicte condena firme.

Ambos funcionarios son investigados por el Juzgado 2 de Bariloche, a cargo de la doctora Silvia Baquero Lazcano por la desaparición del sistema informático de la Municipalidad de El Bolsón, de una deuda de 11.000 pesos que el concejal mantenía con la comuna. Romera, cuando se desempeñaba como secretario de Acción Social, en 2001, firmó un libre deuda a favor de Beascoechea, que ahora investiga la justicia.

La denuncia fue realizada por el fallecido Contralor Municipal Carlos Ponce, quién habría detectado irregularidades en las cuentas comunales.

Según la justicia, en noviembre del 2000, Beascoechea fue intimado por el Secretario de Hacienda de ese entonces, a pagar una suma atrasada en concepto de tasas municipales que adeudaba en su carácter de concesionario de la confitería "La Tosca".

Un año antes, el actual concejal del MPP había solicitado al Concejo Deliberante que se compensara su deuda, sin lograr su cometido.

El 29 de enero de 2001, Romera "extendió en favor de Beascoechea un certificado de libre deuda manifestando que no registra deudas por la habilitación comercial de la confitería La Tosca, de acuerdo a la documentación presentada de compensación de mejoras realizadas."

Para la jueza "ambos imputados deben responder en calidad de coautores. Si bien Romera rubricó el certificado, Beascoechea lo presentó y usó en su favor, a sabiendas ambos de que el dinero se debía y que ese no era el trámite legal para compensar la deuda".

El intendente fue indagado por la justicia sobre la firma que aparece en el documento, reconociéndola como propia. La jueza señala que "hasta el propio Romera, en su declaración, admitió que se defraudó al erario municipal. El problema es que si hubo un fraude, fue precisamente Romera quien lo posibilitó firmando un certificado de libre deuda en favor de Beascoechea".

También considera que "Beascoechea se valió de su influencia como concejal electo para conseguir lo que había buscado por tantos medios... hubo en mi opinión un claro perjuicio al erario que, con esta maniobra, se vio privado del ingreso de la suma reclamada".

Además del procesamiento de Romera y Beascoechea, la justicia pidió informes al Contralor Municipal (falleció y aun no se designó a nadie en su reemplazo) y al secretario de Hacienda (el cargo no está ocupado oficialmente) para que indiquen "la razón por la cual se dio de baja la deuda de 20.922 pesos que Beascoechea registraba con el erario local".

En este caso, la justicia se refiere a otra deuda del concejal, que fue detectada como "desaparecida" cuan- do comenzó a investigarse la denuncia del Contralor.