Nueve mil neuquinos dependen del aguatero

El drama de los que no tienen red de agua potable.

En la capital el problema afecta a 3.000 vecinos.

Los vecinos de las tomas acumulan el agua potable en tambores de 200 litros.

NEUQUEN (AN).- Casi nueve mil personas de esta provincia necesitan del servicio de un aguatero para acceder al agua potable. Es un problema que en la ciudad capital afecta a unas 3.000 personas.

Según datos del Censo 2001, en la provincia hay 418.600 personas que cuentan con el servicio de agua potable en sus casas, pero existen 8.890 personas que reciben agua potable que se traslada en camiones cisternas y otras 2.611 que comparten una canilla pública.

En Neuquén, la municipalidad lleva 6, 5 millones de litros por mes a 3.000 vecinos, pero se espera que en el verano la provisión bajo esta modalidad aumente un 70 %.

Los 3.000 habitantes de la ciudad que se encuentran en esta condición surgen de los 600 puntos de abastecimiento a los que llegan los camiones tanque En la subsecretaría de Servicios Públicos calculan que cada uno de los destinos alcanzados por los vehículos, provee de agua como mínimo a cinco personas Colonia Nueva Esperanza, ubicada en la zona de mesetas, es el lugar que recibe más agua potable transportada. En total, con rumbo a ese destino se envían según las cifras correspondientes a setiembre, unos 4 millones de litros mensuales. Pero los camiones cisterna también llegan a las tomas Norte, Almafuerte I y II, Esfuerzo Propio, Los Hornos y Puesto Guzmán.

En rigor, el traslado del agua se hace en siete camiones -tres de la flota municipal y cuatro contratados- que asisten a las familias entre tres y siete veces por semana, para dejar unos 1.000 litros por punto de abastecimiento de promedio. La periodicidad de los viajes está dada por el consumo preestablecido Pese a que el traslado del líquido en camiones es en principio una solución, muestra algunos puntos flacos. En los asentamientos el agua es almacenada en tambores industriales de metal o plástico, afuera de las precarias casillas de madera y nylon a donde viven algunas de las personas más pobres de la ciudad.

En estos recipientes el líquido queda a la intemperie, estancado durante días, y expuesto al contacto de insectos y roedores. Además no siempre el líquido llega a la gente en las mejores condiciones sanitarias. En las tomas hay quienes aseguran que el agua tiene "bichos" y manifiestan haber sufrido patologías vinculadas con la falta de potabilización, como diarrea, vómitos y malestares estomacales.

Por caso, en la toma Almafuerte II, hay quienes optan por utilizar el agua que llega en los camiones para lavar ropa e higiene, y están dispuestos a beberla sólo en casos de urgencia Prefieren caminar hasta cinco cuadras para acceder a la única canilla que hay para 170 familias, en un descampado.

La estadística del municipio indica que en lo que va de 2003 se repartieron 65 millones de litros de agua apta para el consumo humano, y el promedio mensual es de seis millones y medio de litros llevados a los barrios Pero con el inminente arribo del verano, se piensa que la cantidad de agua que llegará a los asentamientos se incrementará en un 70%. Así, en enero, el promedio de abastecimiento superaría los 10 millones de litros mensuales.

En los asentamientos la falta de agua también incide sobre la alimentación, porque muchos vecinos tienen sus huertas y si no hay riego corren el riesgo de perder su alimento.

Un desierto cerca del centro

NEUQUEN (AN).- Son las cuatro de la tarde. En la toma Almafuerte II la temperatura es de 30 grados y soplan ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora. Los remolinos de arena reducen la visibilidad a 10 metros y esmerilan los dientes de cualquiera que abra la boca En las calles no hay charcos, ni árboles, nada de flores ni plantas, ni tampoco pájaros. Sólo se ven decenas de casillas de madera y nylon Las viviendas no tienen tanques en los techos porque ninguna de las 850 personas que viven en Almafuerte bebe agua potable de red. Aquí el líquido se acumula en tambores junto a la calle para facilitar la tarea de los camiones aguateros. Muy a pesar de las dudas de los habitantes de la toma que han encontrado gusanos en el agua que toman.