Catriel reclama arreglos en la deteriorada ruta 57

CATRIEL (ACA).- La ruta provincial 57 está en pésimo estado. En el lugar trabaja VIARSE, pero sólo se arreglan banquinas y a paso demasiado lento, según los testimonios de vecinos que recorren la ruta. Ante esta realidad, los vecinos recurrieron a la alternativa de habilitar un improvisado camino de tierra, pero ahora temen que ese lugar se convierta en de uso público, con las consecuencias que ello traería.

La ruta en cuestión nace en Puente Dique y comunica esta ciudad con Rincón de los Sauces, quedando en medio de estas localidades la zona rural correspondiente a Catriel - Peñas Blancas, Valle Verde- cuyos habitantes inevitablemente deben transitar ese camino. El asfalto sólo existe -y muy deteriorado- hasta el puesto policial de Peñas Blancas, el resto es de ripio y también en mal estado.

"El asfalto que tiene desde Catriel y hasta la mitad de su recorrido está completamente deteriorado con grandes pozos. Menos mal que no llueve, sino sería terrible lo que podría pasar allí", relatan los lugareños. La banquina en partes está descalzada, aunque personal de Viarse trabaja en el lugar. Los más perjudicados son los agricultores, crianceros y ganaderos de la zona de Peñas Blancas y Valle Verde, aunque también la ruta conduce a varios de los yacimientos de la jurisdicción.

A modo de ejemplo, vecinos del lugar dijeron a "Río Negro" que de esa zona rural salen anualmente 150 mil kilos de manzana, como también ganado. "De esta manera todo se dificulta para los productores", se quejan desde el sector.

Por su parte, Ernesto Reymann, presidente del Consorcio de Riego de Valle Verde mostró su malestar por la falta de mantenimiento del camino, acotando que ahora el tránsito se está volcando espontáneamente a un camino vecinal. "En realidad no es un camino. Eso es una huella a la que los vecinos y empresas le han pasado la máquina para poder cortar camino. Pero sucede que ahora tienen temor a que se convierta en de uso público. Ellos piensan, y con razón, que si ocurriera un accidente, podrían terminar haciéndose cargo por haber permitido usar esa huella, que no está abovedada porque no es un camino sino una huella", explicó.

Reymann también se quejó de la lentitud de las obras que lleva adelante Viarse. "Hace como un mes que están y avanzan poco. Sólo se ocupan de la banquina y la parte de asfalto -porque también hay otra parte de ripio- está hecha un desastre. Dicen que están esperando otras máquinas, pero mientras tanto esto está a la miseria", dijo.