Un patio escolar que parece una compraventa

En el salón cubierto de una primaria de Cipolletti tuvieron que 'construir' un aula con armarios y una heladera en desuso

Los chicos no tienen lugar para el comedor ni para jugar en los días de lluvia porque en el patio se hizo un aula.

CIPOLLETTI (AC).- El patio interno de la escuela Curri Lamuel de Cipolletti parece una compra y venta. El año pasado, como la necesidad de espacio era cada vez más importante, los docentes decidieron "construir" allí un aula. No tenían medios para hacerlo y utilizaron lo que tenían a mano: armarios viejos, una heladera comercial en desuso y algunos tabiques de madera.

Desde entonces los chicos no tienen un espacio cubierto para jugar los días de lluvia y tampoco un comedor. Juegan y almuerzan en sus propias aulas porque las promesas de ampliación aún siguen siendo eso: promesas.

En realidad hace más 16 años que la comunidad educativa del establecimiento 109 -que ayer cumplió años- escucha a los funcionarios decir que van a hacer refacciones. Hablan del nuevo salón de usos múltiples, de los baños y de la cocina, que cada vez son más necesarios. Pero prácticamente no han conseguido nada De los baños y la cocina tienen hecho "un cascarón" como dicen los maestros, porque a la edificación le falta el techo y no se puede utilizar. Del patio interno, ni noticias.

El director de la escuela Miguel Fagés armó prolijamente una reseña de lo único que consiguieron de ayuda estatal ante los reiterados reclamos. Su punteado comienza en 1987, cuando la por entonces ministro Stella Maris Soldavini de Rubetti visitó el establecimiento y constató "las deficiencias en los sanitarios y el edificio escolar". En ese momento gestionaron un subsidio de 140.000 australes de los que recibieron una de las cuatro cuotas.

Fagés puntualizó año a año cómo siguió la escasa ayuda hasta llegar a 2003, cuando entre los meses de mayo y junio, una empresa por indicación de la Regional Cinco Saltos, fotografió y relevó toda la infraestructura existente "para finalizar la obra y ampliar la posibilidad del área Jardín de Infantes para la salita de cuatro años" "En el lapso del año 1991 mayo de 2003, pese a los reclamos y gestiones, desde la escuela y supervisión, no se realizaron avances en la obra. A la fecha, todo sigue igual", aseguró Fagés en su escrito.

A la escuela 109 van 180 chicos de distintos barrios carenciados de Cipolletti. Hay del Anai Mapu, de Santa Elena, de El Treinta, del Parque Industrial y del nuevo loteo social que se hizo tras la primera toma de terrenos.

Mínimamente hace falta un aula más, porque el edificio es chico, pero nadie se hace cargo.

Por eso el año pasado los mismos maestros decidieron convertirse en improvisados albañiles del reciclaje. Buscaron algunos armarios viejos, una heladera en desuso, tabiques de madera y algunos tramos de nylon y prepararon un aula, donde funciona actualmente el quinto grado.

Esta "cucha", como bautizaron al nuevo lugar, ocupa una parte del espacio de por sí reducido del patio interno. En la otra mitad, funciona una improvisada sala de computación.

"En octubre de 1903 nació Cipolletti. En octubre de 1931 nació la escuela109. En octubre de 1951 nació su 'nuevo' edificio. En octubre de 1987 nació una ilusión: ¿cuál? Una mejora y ampliación del edificio, que el gobierno provincial saliente, deja en marcha. Hoy (por ayer), 24 de octubre, cumpleaños de la escuela 109 y tras dieciséis años de olvidos, de promesas y olvidos, de promesas incumplidas, de promesas que ahora parecen burlas, todo sigue igual", criticó Fagés.