Quejas contra el IPPV

BARILOCHE (AB).- Los adjudicatarios del último barrio construido en esta ciudad por el IPPV se quejaron por la demora en la entrega de las viviendas que -según dicen- "ya se encuentran en condiciones de ser habitadas".

Aseguran que primero les dijeron que la entrega de llaves se haría antes de la elección del 31 de agosto. Pero como esa fecha pasó sin novedad ahora alguien les comentó que sería tras la asunción de Miguel Sáiz.

"No queremos quedar presos de un juego político", advirtió ayer una de las adjudicatarias. Las 61 vivienda están ubicadas al sur del casco urbano, en cercanías de una cantera de áridos.

Según la información ofrecida ayer por Viviendas Rionegrinas (ex IPPV-Casa), la vecindad de la cantera es la raíz del problema.

Un vocero del organismo reconoció que las viviendas están terminadas, pero que todavía "la municipalidad no aprobó los planos" y para ese trámite reclama que la empresa constructora entregue un estudio de impacto ambiental y reforeste. Esta imposición, al parecer, deriva de un fallo judicial originado en un recurso de amparo que presentó un particular preocupado por la actividad de la cantera.

Los titulares de las nuevas casas recordaron que en julio de 2002 terminaron de pagar los 3.000 pesos del terreno y que en esa fecha debían entregárselas. Pero nada de ello ocurrió. La empresa Alusa se atrasó en la construcción, que quedó concluida durante el último invierno. "Las viviendas ya están para ser habitadas pero nadie nos explica el por qué de esta demora", se quejó Patricia Hernández Claveris, una de las perjudicadas.

También dijo que sienten desilusión por las promesas incumplidas y recordó que cada día que pasa sufren el perjuicio de seguir afrontando alquileres, cuando tienen casas adjudicadas.