Turbine Power está obligada a evitar los cortes

Así lo establece el contrato con Edersa, firmado en 1996.

Debe garantizar la provisión de luz aunque haya desabastecimiento.

Como la Justicia le bajó la tarifa, difícilmente pueda cumplirlo.

Turbine Power, con su planta ubicada en las afueras de Roca, debería ser el reaseguro del sistema eléctrico rionegrino.

CIPOLLETTI (AC) - Si, como se está advirtiendo, este verano el país sufriera un desabastecimiento de electricidad, en la provincia de Río Negro la generadora Turbine Power estaría obligada a evitarlo, entregando la energía necesaria para que Edersa la distribuya. De todos modos, difícilmente pueda cumplir con ese compromiso debido a la reducción de su tarifa que decidió la Justicia.

Turbine Power es una generadora de luz que tiene su planta a pocos kilómetros de Roca. Se construyó por promoción del gobierno rionegrino, que le aseguró en 1996, antes de la privatización de la empresa estatal ERSA, una tarifa sumamente beneficiosa, fija, que no se modificaba con los vaivenes de la oferta y la demanda del mercado mayorista nacional.

Como el costo mayorista de la luz se traslada directamente a las facturas que pagan los usuarios finales, los rionegrinos financiaron esa diferencia en las facturas de la luz.

El contrato entre Turbine Power y ERSA fue heredado por Edersa, la dueña de la concesión tras la privatización del servicio de luz en la provincia.

La tarifa establecida por e gobierno a la generadora terminó siendo hasta un 50% mayor a la del mercado mayorista.

Para darle a Edersa la electricidad que precisa, no siempre Turbine Power entró en producción. Lo que más hizo en los últimos años fue comprar en el mercado y venderle esa energía a la distribuidora.

Pero en diciembre de 2001, una cámara judicial de Roca ordenó a Turbine Power que se abstuviera de cobrarle a Edersa un precio por la electricidad que le vende superior a los del mercado. Esa decisión jurídica era provisoria, sujeta a la resolución del tema de fondo, que no fue aún emitida.

Desde entonces la generadora de Roca le cobra a Edersa como si la distribuidora comprara la energía e el mercado mayorista. Con este esquema, más la devaluación que triplicó el valor de su deuda (que está en dólares), Turbine Power entró en cesación de pagos.

Reiteradamente la generadora se negó a sentarse a pactar con Edersa una modificación del contrato que los une, con el argumento de que los acuerdos deben cumplirse.

El mismo contrato

Es, precisamente, ese contrato el que obligará a Turbine Power a entrar en producción si el sistema interconectado perdiera potencia por el racionamiento que las grandes empresas del sector están anunciando para este verano. Fue con este espíritu que se promovió la inversión.

De hecho, el verano pasado ocurrió algo similar (fueron pérdidas de potencia esporádicas en la región) y Turbine Power fue despachada de manera forzada para darle confiabilidad al sistema, lo que le significó un enorme costo sin una retribución acorde.

El dessbastecimiento, según las compañías, puede darse por la falta de agua en los ríos sobre los que están las centrales hidráulicas del Comahue y por la desinversión derivada de las bajas tarifas que se pagan en Argentina.

Difícilmente las deterioradas finanzas de la generadora de Roca puedan soportar el hecho de tener que producir electricidad con una retribución que ni siquiera reconocería sus costos.

Habrá que ver entonces qué ocurre en el mercado eléctrico rionegrino.