Productores de Senillosa cuestionan la futura cárcel

El Servicio Penitenciario Federal pidió tierras productivas para que los reclusos realicen actividades vinculadas con el agro. Un grupo de chacareros sería perjudicado con la expropiación.

La cárcel estará a 500 metros, en línea recta, de la municipalidad. Hay temor por los problemas de seguridad que eso implica.

SENILLOSA (AN).- Los productores de esta localidad se oponen a la construcción del complejo carcelario en las tierras actualmente reservadas para la obra porque, aseguran, resultaría un perjuicio económico para un grupo de chacareros que perderían parcelas que mantienen en explotación. Además, arrojaron dudas sobre si el lugar elegido para la construcción de la cárcel es el más seguro para los pobladores, ya que el predio donde se levantará se encuentra a menos de 500 metros del casco urbano.

El reclamo abarca a un grupo de chacareros que se verían perjudicados con la expropiación de tierras productivas y en plena explotación. Son unas 80 hectáreas, entre las que predominan plantaciones de frutales y alfalfa, conocidas como las chacras 64 y 65.

Los productores afirmaron que además de tratarse de parcelas que están dando réditos económicos, se encuentran ubicadas dentro del ejido urbano, algo que impulsó la incertidumbre en materia de seguridad con la llegada de la penitenciaría.

El complejo, según el proyecto actual, estará ubicado a menos de 500 metros en línea recta del edificio municipal.

El intendente de Senillosa, Sergio Farías, reconoció que esto es así. Y dijo que la expropiación que afectará cuanto menos a cuatro emprendedores es producto de una petición del Servicio Penitenciario Federal (SPF), que solicitó tierras productivas para los futuros reclusos. Allí se especializarán en actividades vinculadas al agro.

Farías dijo que los perjudicados por la quita de tierras serán retribuídos con "tierras y semillas".

El electo diputado por el MPN minimizó las dudas respecto a la seguridad. "Entre el casco urbano y la cárcel hay un canal anchísimo, luego una zona de tierras productivas, y recién después estará la edificación", dijo. Desestimó que el desarrollo de la ciudad siga su curso natural hacia donde estará el complejo. Algo que, por el contrario, los productores ven como una posibilidad fehaciente.

En medio del reclamo, los chacareros aclararon que no se oponen a que la obra se realice, pero sí a que se dé en tierras productivas y a que esté dentro de la ciudad. "En Senillosa hay 150 mil hectáreas de campo. Claro que queremos que hagan la cárcel, pero a 5 kilómetros de la municipalidad", dijo Pedro Bidevich, el presidente de la Cámara de Productores de esa ciudad. "No sabíamos que iban a expropiar tierras en producción. Es gente que hace años está trabajando la tierra", agregó.

Por otra parte, afirmó que el propio Farías estaría promoviendo la aprobación en el Deliberante de una ordenanza para transformar en improductivas tierras actualmente en cultivo. Se trataría de paraguas legal que de acuerdo con los chacareros, allanaría obstáculos en expropiaciones futuras de tierras en explotación.

En ese sentido el intendente dijo que lo único que hizo fue pedirle al Deliberante la "aceptación de la reserva productiva para los reclusos que solicitaba el Servicio Penitenciario".

Y atribuyó los cuestionamientos a una "situación política" que no se planteó "en su momento, como debió hacerse".

Bidevich por su parte dijo que el gobierno "tampoco se tomó la molestia de explicarle a los propietarios que sus chacras quedaron reservadas para la cárcel".

Con el telón de fondo de este conflicto, los productores dijeron que el gobierno provincial ya está tasando las parcelas para luego hacer los ofrecimientos a cada uno de los propietarios de las tierras.