Cipolletti: pericias clave para saber si hubo mala praxis

La Justicia ordenó la extracción de órganos, tejidos y líquido del cuerpo de Amalia Urra.

La investigación involucra al hospital local y el martes comenzarían las testimoniales.

Amalia Urra falleció el miércoles pasado. Sus familiares dicen que en el hospital aseguraron que sólo tenía fiebre.

CIPOLLETTI (AC).- La jueza María del Carmen García García ordenó la extracción de órganos, tejidos y líquidos del cuerpo de Amalia Urra, la joven madre que fue internada con angina y murió 24 horas después en el hospital de Cipolletti. Quiere que se efectúen pericias anatomopatológicas y toxicológicas, entre otras, para dilucidar por qué falleció la paciente.

La autopsia de la infortunada mujer se practicó ayer en Roca. Horas después el cadáver fue entregado a los familiares.

La titular del Juzgado Penal 21 recibirá recién mañana el informe de los forenses, pero se supo que ya tuvo un anticipo telefónico. Los peritos habrían detectado varias e importantes complicaciones orgánicas en el cuerpo de la cipoleña de 27 años.

La jueza no quiso dar información sobre el trabajo efectuado en la morgue judicial pero confirmó que la autopsia fue mucho más prolongada y pormenorizada que otras, teniendo en cuenta que ordenó la extracción de órganos, tejidos y líquidos a fin de realizar análisis en un instituto especializado.

García García ya abrió una causa por presunta mala praxis y ordenó la entrega del libro de guardia con las actuaciones llevadas a cabo el 14 de este mes (día en que Urra fue internada), la historia clínica, disposiciones médicas sobre medicamentos y otra documentación. El material ya lo tiene en su poder.

Aún no tomó declaraciones al personal del nosocomio, ni a la familia de la víctima, porque está organizando toda la información sobre el polémico episodio. "Aún no lo tengo previsto, ni decidido", señaló la jueza ayer. Se estima que la testimoniales comenzarían el martes Se supo que para la magistrada esta causa tiene una tramitación urgente dada su gravedad y el hecho de haberse producido en un organismo de Salud Pública donde se atiende a más de 150 personas por día. "Se trata de investigar para deslindar responsabilidades, aclarar el caso y también como resguardo y garantía para miles de cipoleños que concurren al nosocomio, amparados por un derecho constitucional específico", dijo una fuente tribunalicia.

Amalia Urra fue internada el pasado 14 por la tarde, luego de descomponerse en la escuela donde concurre su hijita de cinco años. Los primeros dos médicos que la vieron coincidieron en el diagnóstico, según afirmó Oscar Benitez, marido de la mujer. Ambos dijeron que estaba bien y que al día siguiente le darían el alta. Sólo la dejaban en observación porque tenía fiebre. Al día siguiente, murió.

Los familiares quieren saber qué pasó en el hospital. Creen que "le dieron un medicamento que no era". Ademá reclaman explicaciones respecto de algunas lesiones que descubrieron cuando les entregaron el cadáver. Benitez dijo que tenía moretones del lado derecho del cuerpo y que además le faltaba un diente.

En el caso del nenito de dos años que también fue atendido en el hospital cipoleño y derivado luego, en coma, a una clínica de Neuquén, García García ordenó el secuestro de la historia clínica y de un frasco con una sustancia. La jueza sólo confirmó esta información cuando fue consultada por "Río Negro". No quiso brindar datos respecto del contenido del envase en su poder.

Aún no habría caratulado la causa porque trabaja en función de las actuaciones preventivas que llevó a cabo la comisaría Judicial en mérito de una denuncia que recibió la fiscal Alejandra Berenguer García García no tiene previsto, al menos en esta etapa de la investigación, realizar un allanamiento en el nosocomio.

"Queremos justicia, que nadie se escape"

"Queremos justicia, que nadie se escape", dijo la suegra de Amalia Urra. Mientras, Oscar Benítez, marido de la paciente fallecida, dio más detalles de lo sucedido en esas pocas horas en las que su mujer estuvo en el hospital Contó que el miércoles, cuando se suponía que le iban a dar el alta a su pareja, fue al nosocomio cerca de las 20 "Su señora está grave, muy jodida. Tráigale los documentos y venga", asegura que le dijo el médico. El no entendía nada. Los otros dos profesionales que habían visto a Amalia hasta la medianoche del martes habían coincidido en su diagnóstico: "está bien. Mañana le damos el alta", le comentaron al hombre. Sólo la dejaban internada porque tenía un poco de fiebre.

Benítez, aturdido, hizo lo que le pidieron. Fue a buscar el DNI de Amalia.

"Volví como a los veinte minutos, media hora. Cuando llegué, el médico me dijo: 'falleció'".

En ese momento no supo qué hacer. Estaba desesperado Más tarde intentó hablar con el médico. Quería explicaciones. "'Ahora te atiendo', me dijo, y se metió para adentro. Nunca más salió", recordó con bronca Insistió. Hasta le solicitó a un policía que estaba en el hospital que le pidiera al doctor que lo recibiera, contó. No lo consiguió. No le dieron respuestas en ese momento. Ni ahora. Y sigue sin entender absolutamente nada, al igual que toda la familia. (AC)