"La falla clave en los planes sociales: la burocracia"

Monitor Social analiza programas de Río Negro. La ONG tiene a su cargo el control en todo el país.

Víctor Dettori, referente de la ONG en la Patagonia, habló de los desfasajes técnicos y presu-puestarios.

VIEDMA (AV)- Una serie de anomalías fueron detectadas en planes nacionales de ayuda social destinados a familias carenciadas rionegrinas. Su aplicación, solventada por fondos internacionales, no llega en muchos casos como corresponde a los beneficiarios por cuestiones burocráticas; según la organización no gubernamental Monitor Social.

Los problemas principales se vienen registrando en los planes Familia y Jefes de Hogar. Sobre un total de casi 1.700 empadronados en el primero dentro de la capital rionegrina, sólo 396 perciben los 100 pesos trimestrales (más adicionales por hijo) que corresponden a la primera etapa de implementación.

Víctor Dettori, el referente patagónico de esta entidad que tiene alcance nacional, explicó que "hay dificultades desde la implementación a nivel nacional que escapa a las responsabilidades del municipio de Viedma".

Señaló que "hay etapas inconclusas aquí y en muchas partes del país y este es un problema que debe resolver la unidad ejecutora nacional" porque "generó expectativas y disgustos" entre la gente.

En ese sentido, puso como ejemplo que la organización que lo administra "no tiene e suficiente apoyo" nacional produciéndose un "desfasaje entre lo técnico y lo presupuestario" porque "las actividades deberían haber empezado junto con el primer cobro".

En cuanto al Plan Jefes, se verificaron inconvenientes en el momento de la contraprestación, de acuerdo al monitoreo realizado por Dettori Mencionó que la organización recomendará iniciativas productivas y que no se sigan conformando "macroproyectos" cuyo beneficiario sea el propio Estado. "Esto -explicó- genera dificultades en las relaciones humanas porque por un lado hacen el mismo trabajo que un empleado estatal con cobertura salarial y capacitación; y por otro, son muchos grupos difíciles de controlar si ejecutan o no el trabajo y no se hicieron las capacitaciones prácticamente en ningún lado".

La mencionada ONG tiene a su cargo la investigación sobre cómo se están desarrollando estos planes en todo el país, luego de haber ganado una licitación pública convocada por el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Esta experiencia inédita en el mundo, según afirmaron sus referentes, tiene como objetivo instalar en la sociedad la idea de que la comunidad debe tener conocimiento acerca de qué es lo que ocurre en estos aspectos, y debe ser parte de los controles.

También sirve para transparentar la función pública y detectar las fallas tanto en la concepción como en la implementación de los programas En ese marco se realizan entrevistas con funcionarios, intervinientes en el desarrollo del programa y beneficiarios.

Otros programas que Monitor Social tiene en la mira son el Vigía, que según se indicó alcanzó buenos resultados en Río Negro con la creación de un registro de tumores y el financiamiento de investigaciones sobre el Hanta Virus; el Programa de Mejoramiento Barrial, el Programa Materno Infantil (Promin), Fopar (comedores comunitarios) y Prodymes (financiamiento para infraestructura educativa).

En su agenda figuran siete localidades rionegrinas para investigar y además está haciendo el mismo trabajo en el resto de las provincias patagónicas.

Son vistos sólo como paliativo

La Fundación Creando Futuro es la organización administradora del Plan Familia en esta capital. Tiene a su cargo alrededor de 396 beneficiarios. Su principal referente, el sacerdote Luis García, considera que "en teoría es muy lindo, es un paliativo, no dan una respuesta de fondo al problema" de crisis social económica que atraviesa la gente.

Señaló que "el beneficio están llegando pero el problema es que entre el municipio y la provincia se eligió a familias que no necesitaban del subsidio".

Por otra parte, señaló inconvenientes en la aplicación dado que junto con el subsidio debía concretarse una actividad de capacitación de los beneficiarios para que luego realicen servicios de contraprestación en actividades comunitarias.

García apuntó que "nosotros les planteamos al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que lo interesante hubiera sido el cobro de subsidio y que paralelamente se concreten las actividades de capacitación, pero sólo entregan el dinero, y las respuestas se vienen dilatando, primero por el cambio institucional presidencial, y además hay demoras (burocráticas) en Buenos Aires para aprobarnos la propuesta de capacitación". (AV)