Viernes 10 de octubre de 2003

El fuego desnudó la precaria vida en los faldeos

En San Martín, un incendio consumió una casa en la ladera del cerro Curruhuinca.

Los autobombas debieron estacionar a unos 100 metros del lugar del siniestro.

22___f1_p23_smp
Bomberos debieron remontar la cuesta a pie y cargar a mano las mangueras. El fuego amenazó otras viviendas y la cubierta vegetal.

SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Un incendio que destruyó por completo una vivienda de los faldeos en el cerro Curruhuinca, reactualizó la polémica sobre las delicadas condiciones de ese sector de la ciudad, donde las casas conviven con el bosque.

El siniestro consumió una morada construida en madera, material tradicional aquí; no dejó víctimas pero a poco estuvo de extender sus llamas a las viviendas contiguas y a la cubierta vegetal.

"Para nosotros, este es un incendio de interfase", dijo el jefe de Bomberos de San Martín, Ricardo Rivera, en alusión al peligro latente que representan las urbanizaciones sin respetar códigos de seguridad en zonas de bosques.

Los barrios del Curruhuinca, cerro que rodea al casco histórico de San Martín por el norte, "se cuelgan" del faldeo en intrincadas calles, sin una adecuada separación entre viviendas, lo que dificulta la labor de los bomberos.

En este último caso, los brigadistas del cuartel de San Martín debieron dejar las autobombas a unos 100 metros y emprender el último tramo de la cuesta a pie y cargando a mano las mangueras, debido a la imposibilidad y el riesgo de maniobrar con vehículos de gran porte.

Como se apuntó, cuando los bomberos llegaron al sitio era prácticamente imposible salvar la vivienda, según dijo Rivera, por lo que se concentraron en tratar de evitar la propagación del fuego y la irradiación de calor hacia las casas vecinas y la vegetación.

Rivera admitió que un incendio descontrolado en ese sector podría causar un verdadero desastre, en particular en circunstancias meteorológicas adversas, como la presencia de fuertes vientos y la falta de humedad.

 

Asentamientos

 

Los barrios del Curruhuinca fueron creciendo como asentamientos espontáneos, sin planificación y, en consecuencia, sin la aplicación de los códigos urbanos y de seguridad que sí se respetan en otras urbanizaciones de montaña que están en pleno crecimiento en San Martín.

Muchos de los asentamientos se realizaron en tierras fiscales, pero con el paso del tiempo fueron regularizados. En otros casos, se plantearon relocalizaciones que se llevaron a la práctica, pero al poco tiempo los terrenos liberados fueron ocupados una vez más.

El concejal Guillermo Carnaghi (PJ) admitió que "es muy difícil encontrar una solución adecuada para este fenómeno", que está cruzado por "problemas sociales y por la falta de viviendas y de tierras urbanizables que padece San Martín".

Un paso adelante se logró con la adquisición de tierras en chacras 30 y 32, que el municipio pondrá a la venta en condiciones ventajosas para los adquirentes y también para desarrollar un área mixta de servicios, en ese sector ubicado a unos 12 kilómetros del casco céntrico, en el inicio del cordón Chapelco.

Carnaghi dijo que "San Martín tiene un déficit de 1.000 viviendas", a pesar de los recientes planes inaugurados aquí luego de una década sin construcción de nuevos complejos con fondos Fonavi.

El concejal anticipó que "este será uno de los temas prioritarios en la agenda del próximo gobierno peronista", que ganó la intendencia en los comicios del pasado 28 de setiembre.

 

Copyright Río Negro Online - All rights reserved
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación