El barrio Huiliches exige explicaciones

Piden precisiones sobre las medidas que tomarán para permitir instalar la terminal. Temen que haya polución, inseguridad, prostitución y drogas en ese sector.

Los vecinos del barrio donde se levantará la futura terminal de ómnibus están preocupados por los cambios que se producirán.

NEUQUEN (AN)- La nueva estación de colectivos es sinónimo de progreso y desarrollo para los gobernantes... pero los vecinos de Huiliches, un barrio de clase media, no están seguros de que sea del todo cierto. Temen que la polución, la inseguridad, la prostitución y las drogas -clásicos de casi todas las terminales de capital- alteren la vida de la vecindad. Por eso exigen a las autoridades que informen las medidas preventivas a aplicar.

Si no obtienen respuesta o no les resulta convincente, advierten que recurrirán a la justicia en defensa de sus derechos elementales.

Los pobladores aclaran que no se oponen al emprendimiento sino que buscan información oficial precisa, algo que según dicen nunca tuvieron.

De su reclamo remitieron copias del mismo tenor al gobernador Jorge Sobisch, al intendente Horacio Quiroga, a la defensora del Pueblo Blanca Tirachini, a la Legislatura y al Deliberante.

Tanta movilización produjo un primer efecto. En la sesión próxima del jueves 14 los concejales considerarán la propuesta del justicialista Segundo Záccar solicitando al Ejecutivo municipal respuestas para la barriada.

Los sectores del barrio más afectados por la influencia de la terminal serían San Martín y Ruca Che.

En Huiliches viven unas 4.800 personas.

Según Záccar, ya empezaron a gestionarse licencias para abrir cafés y bares en las inmediaciones del emplazamiento de la futura terminal.

Aclaró que el acento de los vecinos está puesto en el tránsito continuo de cientos de vehículos y de personas desconocidas al cabo del día.

Básicamente buscan respues-tas acerca del tipo de medidas de seguridad que serían implementadas como consecuencia de la circulación de personas extrañas y "en especial por el consumo de bebidas alcohólicas, la droga y la prostitución, propios de las gran-des concentraciones de personas en tránsito y no del sector donde se pretende instalar la terminal", marcan la diferencia.

También piden información detallada con respecto a la zona autorizada para el funcionamiento de negocios, previendo una explosión comercial, y acer-ca de las medidas de mitigació ambiental previstas por la emanación de gases nocivos y ruidos que produzcan los vehículos que recorran el lugar.

"La terminal se instala en un barrio ya construido, con características propias que deben ser respetadas", destacó el dirigente peronista. "No se trata de vecinos que se instalan alrededor de determinado emprendimiento y luego pretenden cambiar las condiciones ambientales, es justamente al revés", remarcó las ultimas cuatro palabras.

"Quien eligió vivir en un barrio distante del centro, rodeado de verde y casas bajas, con escasa densidad poblacional y poco tránsito, se encontrará en poco tiempo conviviendo con un edificio de grandes dimensiones, ruido y tránsito a toda hora y con la presencia de todo tipo de gente. Obviamente, la calidad de vida de los habitantes va a sufrir alteraciones", prosiguió, ante lo cual se preguntó: "¿quién duda de que esta gente tiene el derecho de recibir las respuestas que busca?".

La nueva terminal de ómnibus será construida mediante un préstamo internacional tomado por el municipio, que responde con la coparticipación por el 75% de la deuda en tanto que la provincia absorberá el 25% restante.