Se turnan para ir a clases porque faltan los bancos

La situación la viven los 800 chicos del colegio Industrial de Cipolletti. El sistema rotativo puesto en marcha hace que alumnos pierdan parte de la enseñanza.

El colegio tiene las aulas, pero no los bancos ni las sillas. Algunos chicos se ven obligados a volverse a sus casas.

CIPOLLETTI (AC).- Insólita y preocupante. Así es la situación que viven varias divisiones del Colegio Industrial cipoleño, que cuenta en total con 800 alumnos. Deben quedarse en sus casas varios días al mes, en determinadas materias, porque en ese instituto ubicado al final de calle Mengelle hay aulas vacías, "peladas", sin bancos ni mesas. La supervisora del CPE, Ida Divano, la rectora del colegio, Fresia Benítez, y los papás ya plantearon el tema a las autoridades regionales y centrales del Consejo Provincial de Educación.

La respuesta fue que la solución llegará pronto, pero el hecho es que el problema sigue y los estudiantes, en especial los de años superiores, ven a medias materias de taller que son imprescindibles para su formación.

La situación podría ser más grave si las autoridades del colegio no hubieran puesto en marcha un sistema rotativo, para que se pierda lo menos posible en este período escolar.

Por ejemplo, divisiones de los primeros años tienen Historia, Geografía y Cívica, una vez al mes, y a los mayores les sucede lo propio con Técnica Electromecánica, Máquinas Eléctricas y otras. En vez de cuatro clases al mes, cuentan con sólo dos.

Por ahora se salva de este esquema rotativo obligado por las circunstancias el Centro de Capacitación 6, un primario para adultos que funciona de noche en el mismo edificio que el Industrial, porque son 300 alumnos.

Ayer Benítez y una delegación de cuatro madres viajaron a Cinco Saltos, sede de la delegación regional del CPE, y se entrevistaron con las autoridades. Trajeron como respuesta que en las horas próximas les llegarán 30 sillas, y que en un plazo de un mes recibirán el resto.

La situación no colapsó del todo porque en el mismo Colegio Industrial se han cansado de arreglar con sus propios medios mesas y sillas para el alumnado. Ya a esta altura hay decenas que son inservibles y se apilan en un sector del establecimiento como mudos testigos de un ocaso anunciado.

Isa Divano confirmó el actual estado de cosas, ponderó la organización interna que ha planteado Benítez para ir superand la grave contingencia y dijo que puso en autos del tema tanto al CPE cincosaltense como a la central en Viedma.

"Esperemos que pronto esto quede superado", indicó.

Benítez fue contactada por "Río Negro" sobre las 11, minutos después de su arribo de Cinco Saltos.

Mostró las aulas, nuevas, pero peladas, y explicó que sí o sí debe hacerse la rotación actual, que en algún momento -se supo- derivó en el dictado de clases en la propia Sala de Profesores, y por algunos días en el Laboratorio. También se supo en el colegio que los materiales de las sillas y mesas son de baja calidad, razón por la cual más temprano que tarde se rompen y se vuelven a arreglar hasta que se produce su desactivación.

El lado positivo de todo este asunto es que en realidad el colegio, en función de un programa de ampliación de infraestructura edilicia, ganó nuevas aulas, pero -como dijo una mamá- "de qué nos sirve esto si desde mayo las aulas se hallan peladas, y los pibes deben ir de lado en lado para no quedarse atrás en su educación".

"Siempre, en algún bloque horario, hay chicos que deben volverse a sus casas", confió otra señora.