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Muchos ya no reúnen condiciones para cobrar. Piden incorporar a más gente.

Los planes que se caen ya no se pueden dar a otros.

Río Negro perdió en lo que va del año más de 2.000 beneficios del Plan Jefas y Jefes de Hogar.

En los últimos meses, el número de beneficiarios del programa nacional se mantiene en caída y ya está en los 24.000 desocupados, que cuentan con un aporte de 150 pesos mensuales. Si bien estos subsidios llegaron a los 28.000, en el inicio de 2003 rondaba los 26.200 beneficios.

Las autoridades nacionales con asiento en Río Negro aseguran que las bajas responden a diferentes motivos, especialmente que los desocupados pierden las condiciones para acceder al aporte nacional. En menor medida, admiten que la falta de contraprestación determina estas exclusiones.

En principio, sólo cuatro ciudades aparecen con incremento en estos subsidios -Villa Regina, El Bolsón, Darwin y San Antonio- mientras el resto registran bajas importantes. Algunas de más del 20 por ciento del padró respecto de inicios de año, como Valcheta, Pomona, Guardia Mitre y Comallo.

En todos los casos, se repite la misma preocupación: la Nación formaliza estas exclusiones pero no hay nuevas incorporaciones, aunque se mantienen anotados miles de desocupados rionegrinos en condiciones de acceder al beneficio.

Por su parte, el titular de la Gerencia Regional de Empleo, Néstor Marchetto, consideró que las bajas "fueron normales" en el curso del año.

El funcionario nacional señaló que el motivo es fundamentalmente porque no cumplen los requisitos, lo que significa que dejan de tener hijos menores de 18 años, encontraron trabajo, lo que se nota en el cruce de aportes o hubo doble percepción entre los integrantes de la familia.

Marchetto reveló que en menor medida son faltas de contraprestación. Entendió que esa gerencia regional está insistiendo para modificar y regularizar estas situaciones Señaló que "los municipios hacen un esfuerzo muy grande" en lograr ese objetivo porque "muchos beneficiarios no cumplen por falta de equipamiento" Marchetto indicó que paulatinamente "se está corrigiendo" y la gente se está dando cuenta que es una exigencia y solos aparecen para que se los ubique".

Río Negro cuenta con dos delegaciones o agencias territoriales del Ministerio de Trabajo. El área destinada a políticas de Empleo -que conduce Marchetto y con sede e Viedma- tiene la función del registro de beneficiarios y la agencia de Trabajo -que maneja Jorge Stopielo y radicada en Roca- audita si se cumple con las labores, incluyendo un registro de empresas interesadas en incorporar a beneficiarios.

Mientras tanto, Río Negro -concretamente de Trabajo provincial- insiste en la necesidad de la reinscripción de desocupados, como también, en forzar un mecanismo que las bajas o vacantes originadas en la provincia se transformen en altas e incorporaciones de nuevos beneficiarios rionegrinos. Todavía no existió ninguna respuesta de Nación.

Tampoco fueron auspiciosos los resultados provinciales del programa lanzado a principios de año por la entonces gestión de la ministra de Trabajo, Graciela Camaño, para intentar incorporar los desocupados en empresas privadas. Hubo pocos interesados. (AV)