Esos edificios abandonados que afean la ciudad

"Río Negro" abre un canal a los vecinos para difundir propuestas.

El Patronato ya no está. ¿Resignarse al baldío?

Roca tiene lugares descuidados que la afean. Lo repiten los que tienen las suelas gastadas de andar en las calles.

Ahora bien, ¿podemos hacer algo?

"Río Negro" presentará cada semana una situación particular de Roca, para que incluso los propios vecinos propongan cómo embellecer, mejorar la ciudad, desde lo poco o mucho que cada uno pueda aportar.

Veamos hoy los edificios y terrenos del Estado que hoy se encuentran abandonados. Esos que albergaron años atrás estructuras oficiales y actualmente sólo constituyen espacios ociosos, aportando su granito de arena a la ajada imagen del espacio público.

La lupa se posará sobre tres puntos específicos: los edificios que supieron albergar al Banco Provincia de Río Negro, al Normal 1 (que después pasó a ser CEM 1) y el inmueble de Buenos Aires y Rodhe donde funcionaba el Patronato.

El antiguo BPRN tal vez sea el más emblemático ejemplo de la prolongada ausencia de interés estatal por aprovechar recursos con buenas ideas Desde que dejó de funcionar sobraron los proyectos para utilizar la parte principal del edificio, en la esquina de Isidro Lobo y Avenida Roca. Sin embargo, ayer a la mañana un policía se mantenía apostado en la puerta para evitar que extraños continúen ingresando y destruyan lo poco que queda de esta construcción que décadas atrás sorprendió por su modernidad y hoy se ha convertido en gigantesca marquesina en la que se superponen afiches políticos.

El ex BPRN es responsabilidad del Ministerio de Economía de la provincia. El proyecto más concreto que recibieron sus autoridades tiene que ver con la instalación de un museo regional de ciencias naturales.

Ocurre que la iniciativa era promovida por funcionarios del municipio que ya no están. Por eso la concreción se dilató y recién la semana pasada se avanzó en el traspaso formal del inmueble a una fundación conformada al efecto.

Sería positivo que -si la decisión es abrir el museo- el gobierno provincial imprima velocidad a las acciones y permita poner en movimiento otra vez uno de los sectores más transitados de la ciudad. Por lo menos, la esquina más céntrica de Roca -Tucumán y Avenida Roca- ha mejorado el aspecto luego de que, tras mucho tiempo, se decidiera pintar e iluminar el edificio del viejo correo.

En Buenos Aires y Rohde nadie supo canalizar durante los últimos años la necesidad de convertir en un pulmón verde el vértice del predio que varias décadas atrás albergó al Patronato.

El terreno, que abarca desde Buenos Aires a Chacabuco y de Rohde a Alsina, depende del Ministerio de Desarrollo Social de Río Negro y apenas se usa hoy para el funcionamiento de dependencias de la cartera.

El municipio contribuyó meses atrás con el desmalezamiento, pero no pasó de allí.

La necesidad de darle vida es fundamental también para aumentar la seguridad, porque el tránsito de alumnos hacia los CEM 31 y 42 es incesante y la poca luminosidad y la acumulación de yuyos incrementa la posibilidad de que padezcan un delito.

La última escala en el viaje por el abandono a los edificios estatales es en Avenida Roca y Villegas. A las fallas edilicias que precipitaron el cierre de puertas del colegio en 2001 se asoció luego el vandalismo, y la miseria se cuela hoy por cada ventana rota.

Mejor ni hablar del esqueleto de elefante blanco que debía albergar los tribunales de Justicia de la ciudad sobre la avenida Roca, a metros del CEM 9 y frente al hospital. Deprime verlo así.

En Roca no son pocos los organismos carentes de espacio propio y por los cuales se pagan altos alquileres. El gobierno provincial debería asumir el compromiso de aprovechar al menos el terreno para ubicar allí una nueva dependencia y obtener réditos diversos: ahorro, comodidad y embellecimiento del área céntrica.

CONTACTO

Los vecinos interesados en aportar ideas pueden escribir a vecinosderoca@rionegro.com.ar o acercar su carta manuscrita a 9 de julio 733.