Una empresa reclama a Bariloche el pago de deuda de 700.000 pesos

Es por la obra del gasoducto del Oeste, terminada hace dos años. Nunca le pagaron por los atrasos de los frentistas. Ahora, un fallo obliga al municipio a saldar la deuda. Icare ofreció pagar con un plan de cuotas a partir de julio del 2004 o entregar bonos de la provincia.

El intendente Alberto Icare se reunió ayer con los propietarios de la empresa y no descarta pedir ayuda a la provincia para saldar la deuda.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La empresa constructora Alusa S.A. le reclamó al municipio el pago de una deuda por obras de gas natural que nunca pudo cobrar y hoy alcanza -con intereses acumulados- un monto superior a los 700 mil pesos.

El intendente Alberto Icare y los miembros de la comisión de Economía del Concejo se reunieron ayer con el titular de la firma y le ofrecieron distintas alternativas de solución, que pasarían por la entrega de bonos provinciales o un plan en cuotas a partir de julio de 2004.

Las obras realizadas por Alusa están concluidas desde hace dos años y beneficiaron a distintos barrios del Oeste de la ciudad que en un principio no estaban comprendidos en la operatoria con bonos BEM.

Este recurso financiero fue creado por el ex intendente César Miguel para construir obra pública y luego colapsó por el alto nivel de incumplimiento de los frentistas, lo cual impidió pagar en término a los tenedores de los títulos.

Recién el año pasado el municipio consiguió acordar un plan con la AFJP Nación, que había quedado como principal tenedora de los BEM. La deuda pendiente en estos días ronda el 1,5 millón de pesos y quedaría saldada en junio de 2004.

La deuda original reclamada por Alusa era de 453.132 pesos, pero con intereses supera ya los 700 mil. La empresa esgrimió una sentencia del juez civil Jorge Serra que le ordena al municipio pagar la deuda bajo apercibimiento de ejecución.

Pero el presidente de la comisión de Economía del Deliberante, Jorge Temporetti, aseguró que no existe riesgo de caer en ese extremo porque "la empresa mostró buena predisposición" y también porque hoy al municipio no le quedan ingresos embargables.

Esto en razón de que la porción de los fondos coparticipables que la ley permite comprometer con los acreedores se la lleva por entero la empresa Cliba, que durante años prestó el servicio de recolección de basura sin cobrar un peso.

Temporetti explicó que la solución más a mano para el caso Alusa sería la de comenzar a transferirle a partir de junio próximo la recaudación que siga acumulando el municipio por el pago de obras financiadas con BEM.

Según Icare, los activos a cobrar que tiene el municipio en este rubro rondan los 3 millones de pesos y no habría obstáculo para firmar un acta acuerdo con la constructora dándole prioridad en la asignación de esos recursos. Señaló como segunda posibilidad la de conseguir títulos provinciales, a descontar de la coparticipación en un largo plazo Servirían para consolidar la deuda con Alusa y con el resto de los proveedores, que suman acreencias con el municipio por casi 8 millones de pesos.