SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- El ex presidente Eduardo Duhalde renovó con elogios su respaldo al jefe del Estado, Néstor Kirchner, a quien calificó de "sobresaliente", y ratificó que superó las propias expectativas.

El ex mandatario bonaerense apoyó, por otra parte, la actitud de Kirchner respecto a las modificaciones en el máximo tribunal de Justicia, al afirmar que el Presidente "no quiere una Corte adicta, sino hombres y mujeres de distintas extracciones y con gran capacidad jurídica". Al participar en esta provincia de la ceremonia de asunción como gobernador de Tucumán de José Alperovich, Duhalde estimó además que la "transversalidad" que impulsa Kirchner equivale al "movimientismo" fomentado por Juan Domingo Perón.

Para Duhalde, el Presidente "es un hombre con condiciones sobresalientes para conducir al país". Respecto de la idea del Presidente de construir poder sin sostenerse únicamente en el PJ, Duhalde sostuvo que "la transversalidad de que habla ahora es el movimientismo que impulsó Perón cuando incorporó al justicialismo hombres y mujeres de distintas extracciones".

"Es uno de los presidentes que más horas se dedica a trabajar", destacó Duhalde, al continuar con los elogios, y aseguró que conversa "permanentemente con él". Insistió en que Kirchner "no quiere una Corte adicta sino hombres y mujeres de distintas extracciones y con gran capacidad jurídica".

Duhalde viajó a Tucumán para respaldar al flamante gobernador, a quien también dedicó elogios: "Alperovich contribuirá a la recuperación de la provincia", dijo. "Es un hombre talentoso, trabajador, honesto... un amigo", expresó En declaraciones radiales que formuló apenas arribó a la provincia, el ex mandatario reiteró que no va a buscar "cargos ejecutivos", y precisó que no volverá a ser "gobernador ni presidente".

En ese sentido, agregó que está "contento de trabajar con todo en la presidencia del Mercosur para cubrir mercados y posibilitar que se amplíen". Ante una consulta en torno de la situación de la inseguridad, Duhalde descartó esta vez la idea de impulsar la pena de muerte. "No se puede hablar de pena de muerte en la Argentina. Yo la había propuesto para secuestros y violaciones seguidas de muerte, pero sólo cuando había plena seguridad de no cometer errores judiciales". (DyN)