MAS INFORMACION

Todos los partidos legitiman a Soria y advierten que intentan fraude

La UCR, entre sorpresa y reproche

El encuestador oficial daba 14 puntos de diferencia al candidato del oficialismo.

Verani no computaba una derrota en Roca.

Sorpresa.

Esta es la sensación que por estas horas se conjuga en el radicalismo rionegrino ante los resultados de las elecciones municipales de Roca, un estado de ánimo que sin embargo se amortigua ante lo sucedido en Cinco Saltos, donde también se votó.

El oficialismo computaba la derrota en esta última localidad, pero lejos estaba de imaginarse el desplome de su poder en la primera.

El encuestador oficial Ricardo Vignone le había brindado el sábado al alto mando radical su informe final: en Roca, el partido mantendría la comuna vía una diferencia arrolladora de 14 puntos sobre el peronismo.

-"Goyo" Martínez tendrá el 43%, Carlos Soria el 29- le dijo Vignone a los timoneros del radicalismo y éstos durmieron plácidamente en la noche previa a las urnas.

Pero en privado, Vignone reducía esa diferencia a diez puntos.

Sin embargo, para la noche del domingo, los vientos eran otros. El radicalismo perdía en Roca, yunque duro de su poder.

Pero dentro del radicalismo el sufrimiento más crudo ganó cuerpo en el veranismo, poder excluyente en el frente interno del partido en esta ciudad. Y, en consecuencia, responsable directo de la gloria o la derrota que se jugaba en la urna.

De cara ante la negritud de los datos, los mayores referentes -el gobernador Pablo Verani y su polémica mano derecha, Daniel Sartor, optaron por el silencio.

Pero en los pliegues y repliegues más íntimos de ese círculo de poder afloraba ya en la madrugada del lunes, la acreditación de culpas.

Y el grueso de éstas rumbeó hacia el ex ministro nacional de la fallida administración De la Rúa.

Se lo responsabiliza de la elección del candidato a intendente, Jorge "Goyo" Martínez, un hombre que jamás cerró como el candidato idóneo para la crucial comuna de Roca.

Pero la responsabilidad de Sartor es compartida. Porque cabe recordar que dos meses atrás el propio ministro de Economía, José Luis Rodríguez, asumió que él había formado parte del consenso que optó por "Goyo".

Pero Rodríguez tampoco puede cacarear mucho con este tema. Sucede que ahora él también es blanco de cuestionamientos por no haber asumido el compromiso de -como se lo marcaron oportunamente desde distintos puntos del partido- se candidato a intendente de Roca A la zaga de todo este ruido interno que agita al oficialismo, el radicalismo de Viedma fue ayer el más proclive a la reflexión pública. Tiene su explicación: es el más ajeno a la derrota y, es más, el resultado potencia su propia fuerza interna.

Los dos referentes veranistas electos con mayor poder en la capital provincial -el vice Mario De Rege y el intendente Jorge Ferreira- coincidieron en: "Es prematuro avanzar en la evaluación de lo sucedido en Roca, no hay que dramatizar". Pero, en reserva, este sector del oficialismo admite que la derrota de Roca es un "voto castigo al gobierno provincial y a usos y costumbres de hacer política que son propios del veranismo". Esa misma referencia fue la primera reacción pública de Bautista Mendioroz. Con convicción o sólo intención de excusar a Miguel Saiz, el vicegobernador responsabilizó de las derrotas de Cinco Saltos y Roca "al gobierno de Verani y Mendioroz". "En Roca ya existió una alerta en agosto y en Cinco Saltos la comunidad sintió la ausencia provincial", explicó.

En fin, un paso de minué para distender la carpa radical.

No reconoce, pero elogia

BUENOS AIRES (ABA).- Si bien no reconoció el triunfo de Carlos Soria en la intendencia de Roca -"va ganando por unos 80 votos, hay tres o cuatro mesas impugnadas y faltan computar unos 700 sufragios", reflexionó-, el gobernador Pablo Verani tampoco tomó "a la tremenda" lo acontecido en su terruño y calificó de "fenomenal" la labor del candidato del justicialismo "y de su gente".

Entrevistado por esta agencia luego de su reunión con el presidente Kirchner, Verani se apresuró a aclarar que "todavía no terminó el recuento y no es imposible que demos vuelta este final de bandera verde".

Con serenidad, se confesó "sorprendido como todo el mundo por los resultados" y atribuyó el escaso número de votantes, un 63%, "al nuevo sistema, con padrones equivocados que hacía que la gente terminase relegada en su casa".

Cuando se le pidió un examen de conciencia, se negó a buscar excusas y remitió "al filósofo Pérez: si no ganas una elección -dijo- es porque perdés. Si nos toca ganar, bienvenido. Si nos toca perder, nos pondremos a pensar que debemos mejorar en el futuro" Elogió "la muy buena elección" de Soria. "Esto es indiscutible. Me cayó bien lo que parecía su tozudez. Se la jugó y gane o pierda le reconozco que ha hecho una elección bárbara".

Contestó que "es una tontería" pedirle una autocrítica "después de 20 años en que venimos ganando todo".

"Acá -expresó- no hay que echarle la culpa a nadie ni rasgarse las vestiduras si es que perdemos por 50 votos. Hablan de paliza que no es tal", sostuvo.

MAS INFORMACION

Todos los partidos legitiman a Soria y advierten que intentan fraud