Sarandría prepara su regreso al consultorio

Verani niega lo evidente

ROCA (AR).- "Está obsesionado con eso. No sabe hacer otra cosa. Fue diputado varias veces, convencional constituyente, y lo único que aprendió fue la profesión de acusación", afirmó ayer luego de emitir su voto el gobernador Pablo Verani, en referencia al diputado nacional por el justicialismo, Carlos Larreguy. Es que este dirigente fue quien efectuó la denuncia sobre utilización de bienes del estado con fines electorales, que determinó los allanamientos en los domicilios de distintos dirigentes radicales de la ciudad.

"No lo niego ni afirmo, ¿ustedes lo vieron? Evidentemente no se dio como dijeron ellos. Están acostumbrados de acusarnos de todo, de clientelismo y otras cosas. Los primeros en aplicarlo son ellos. Hasta ahora, de las acusaciones, no hubo nada. Así que Larreguy y quien lo transcribe, adolecen de alguna bronca contra nosotros. Más bronca les va a dar las 6 de la tarde, cuando les demos una paliza", declaró Verani.

Sin embargo, por más ironías, desdén y negativas que haga Verani, el clientelismo existió y con creces por parte del radicalismo. Amén de los vecinos que lo denunciaron, "Río Negro" lo vio en la noche del viernes en la calle 9 de Julio entre Italia y Belgrano.

El candidato Justicialista, Carlos Soria, respaldó la denuncia de Larreguy e indicó que los allanamientos no funcionaron porque "se alertó" sobre el operativo. "La denuncia funciona en tanto y en cuanto vos tengas la oportunidad de allanar el domicilio y encontrar la mercadería o lo que sea dentro de la casa. Pero si te avisan antes que se va a producir ese allanamiento, es difícil encontrar rastros", señaló.

El "doctor". El intendente Ricardo Sarandría sabe que el aire no alimenta y que el sedentarismo le puede acarrear problemas. Conoce porque es médico y porque tiene cada vez más presentes los conceptos, producto del intensivo plan de estudio al que se abocó para volver a ejercer cuando deje la intendencia Familiares suyos comentaron que la casa está repleta de apuntes, con rótulos de "Estetoscopio I y II", "Diga 33 en la era de la comunicación" y hasta uno que anuncia un "Plan de recuperación psíquica para intendentes argentinos".

"Hay que aggiornarse, pasaron diez años y si bien Internet siempre me mantiene informado, ahora no es lo mismo", comentó el jefe comunal durante una entrevista en la que también aseguró que seguirá viviendo en Roca.

"Goyo" te congela: En la rueda de prensa antes de ir a votar, "Goyo" Martínez congeló la sangre de varios correligionarios. Un periodista le preguntó qué había de cierto en las denuncias por el uso de recursos estatales en su campaña, específicamente en la entrega de alimentos "Sí, sí, tengo entendido que se repartieron alimentos...", lanzó al aire el candidato, que milésimas de segundo después ordenó el rumbo de sus palabras con un correctivo "...alimentos de los que da el Estado a las Juntas Vecinales, esos que llegan cada 15 ó 20 días". Recién ahí las venas de muchos radicales volvieron a la acción.

Cábala: Como en todas las elecciones, el veranismo ortodoxo cumplió con la cábala que siempre le trajo buenos resultados: comer un buen asado en Paso Córdoba. Fue el viernes a la noche, en un terreno que albergó a Daniel "Fino" Sartor, Alejandro Betelú y otros funcionarios. Sin embargo, esta vez la "cábala" falló y sólo se vieron caras largas.

Abriendo paso a los golpes

ROCA (AR).- Ciertas diferencias entre un puntero radical y un ex candidato a legislador, se terminaron de limar a los golpes y patadas. Ocurrió anoche frente a las puertas de la Junta Electoral, y los protagonistas fueron Carlos Delucchi y Hugo Vera.

El puntero Delucchi llegó a la local de la calle España, y al parecer se encontró en su camino con Vera quien tenía de la mano a su pequeño hijo Delucchi, quien venía junto a Alejandro Betelú, intentó apartar de su camino al ex candidato a legislador, pero el manotazo se lo dio al pequeño.

Betelú ensayó algunos golpes, pero la respuesta de Vera fue en una cuestión de décimas de segundo. El policía retirado se le fue encima a Delucchi y se lo tuvieron que sacar para que la cosa no pasara a mayores.

De todos modos, el puntero radical sufrió algunos magullones, y por miedo a seguir recibiendo golpes, Delucchi abandonó el lu-gar mientras Vera era apartado para evitar otro encontronazo.

De todos modos, la tensión se sintió por largo rato, aunque sin incidentes.