Reclamó a Mesa endurecer la lucha contra la coca y adherir al ALCA

Washington suma presión en Bolivia

El nuevo nuevo gobierno del presidente Carlos Mesa sigue sumando presiones. A las demandas de campesinos e indígenas contrapuestas con las de la rica provincia de Tarija sobre el proyecto gasífero, sumó al embajador de EE. UU., quien reclamó dureza contra los cultivos de coca y una pronta adhesión al ALCA.

El nuevo presidente tiene que escuchar varios reclamos contrapuestos de distintos sectores sociales.

El nuevo presidente boliviano, Carlos Mesa sumó ayer las presiones de los inversores extranjeros y de EE. UU. a la ola de reclamos sociales contrapuestos que recibió en los últimos días.

El martes, Mesa debió suspender el nombramiento de su ministro de Hidrocarburos, en medio de fuertes manifestaciones en la región de Tarija, quienes se oponen a un plebiscito sobre la exportación de gas y a la reforma de la ley de hidrocarburos que estudia el nuevo gobierno. Estas medidas formaron parte de las promesas que el gobierno encabezado por Mesa les hizo a dirigentes campesinos, mineros e indígenas, al asumir en reemplazo del renunciado Gonzalo Sánchez de Lozada, quien huyó del país tras un alzamiento popular generalizado.

Ayer, el embajador de Estados Unidos en Bolivia, David Greenle, defendió enfáticamente la lucha contra los cultivos de coca y la incorporación de Bolivia al ALCA. Durante el saludo protocolar al nuevo canciller boliviano, Juan Ignacio Siles, Greenle sostuvo que el ALCA es "una cosa buena", que beneficiará a Bolivia con la apertura a los mercados.

"La coca excedentaria va directamente al narcotráfico y en esa situación es en la que no estamos de acuerdo", afirmó el funcionario, luego de aclarar que la lucha contra la coca forma parte de una "política de Estado". Greenle ubicó a la situación económica del país en un "terreno negativo", luego de que la calificadora Standard & Poors bajó el riesgo crediticio del país de "B-estable" a "B-negativo". "Creo que hay mucho por recuperar, espero que Bolivia pueda recuperar lo que ha perdido, porque ahora no puede haber mucho interés de inversión en Bolivia", agregó

El martes, un grupo de congresistas estadounidenses alertó sobre la creciente inestabilidad en América Latina, considerándola una "amenaza" a la seguridad del país. El director adjunto del organismo para el Desarrollo Internacional, Adolfo Franco, dijo que América Latina "afronta problemas de desarrollo que amenazan a la seguridad nacional y a la economía de EE.UU."

Según el representante republicano de Carolina del Norte, Cass Ballenger, "la euforia de los años noventa se ha disipado en la región" y "las reformas económicas incompletas se han encontrado con una recesión mundial y el desmoronamiento, en algunos países, de los partidos políticos tradicionales". Para el demócrata Robert A. Pastor, que criticó la escasa atención que a su juicio Bush presta a la región, el panorama no es nada optimista: "Tasas de crecimiento económico en contracción, pobreza extendida, desempleo, distribución desequilibrada del ingreso, crimen e ilegalidad". "La economía de Brasil, motor de América del Sur, está atascada y Argentina sigue sin pagar su deuda internacional", dijo. (BBC/ Redacción)

Quieren enjuiciar a Sánchez de Lozada

LA PAZ (AFP).- El Movimiento Al Socialismo (MAS), del líder cocalero Evo Morales, pidió este miércoles a la Fiscalía abrir un juicio de responsabilidad al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada por la muerte de unas 80 personas en la reciente convulsión social que sacudió Bolivia.

La denuncia implica también a los ex ministros de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín y de Gobierno (Interior) Yerko Kukoc que, junto al renunciado mandatario, se fueron del país. "Son prófugos de la justicia, son criminales, son delincuentes que escapan allá", dijo Morales al comenzar el trámite en Sucre (sudeste), sede la poder Judicial Morales acusa al ex gobernante -uno de los hombres más ricos de Bolivia con una fortuna de 200 millones de dólares- y a sus colaboradores también de haber dañado económicamente al Estado. El líder cocalero instó a "instituciones, organizaciones y autoridades del gobierno de Estados Unidos a que no los reciban (a Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín, porque) sería un gran error".