Firmenich querellará al juez Bonadío

Mario Firmenich, ex líder de la organización Montoneros, y los ex jefes del disuelto grupo armado, Roberto Perdía y Fernando Vaca Narvaja, podrán asumir el rol de querellantes y proponer pruebas en la causa abierta contra el juez federal Claudio Bonadío, que los procesó por supuesta connivencia con la última dictadura. Anoche Firmenich, en su reaparición pública, anunció que será querellante en la causa.

"Se abre la posibilidad, para el señor Firmenich y los otros que estuvieron detenidos por orden del doctor Bonadío, de que se presenten en esta investigación y que lo hagan eventualmente en el rol de querellantes", expresó ayer el juez federal Norberto Oyarbide. La Cámara Federal porteña anuló el lunes las resoluciones adoptadas por Bonadío en el marco del proceso contra al cúpula de Montoneros y ordenó investigar al juez por delitos de acción pública.

Por sorteo, la denuncia contra el magistrado recayó en su colega Oyarbide, que ya dio intervención a la fiscalía Sucede que, para la Cámara, Bonadío actuó en forma arbitraria al mantener presos a Perdía y Vaca Narvaja sin evidencias en su contra. Firmenich logró en cambio eludir la orden de captura y permaneció prófugo hasta el lunes, cuando un tribunal de alzada dejó sin efecto las decisiones del magistrado. Los ex jefes montoneros recuperaron al libertad el lunes, tras 67 días de arresto. Bonadío les había impuesto prisión preventiva como supuestos partícipes de la desaparición, en 1980, de 13 militantes de la disuelta organización peronista.

Firmenich, que reside en Barcelona, España, huyó apenas supo que una orden de captura internacional pesaba en su contra y en las últimas horas, informado sobre la resolución de la Cámara Federal, emprendió el regreso a su casa Firmenich anunció que querellará al juez federal Claudio Bonadío -que había ordenado su captura por presunta connivencia con la dictadura militar- y aseguró: "Quererme meter preso fue una provocación". "Los que nos hicieron la 'guerra sucia' después nos siguieron haciendo la 'justicia sucia'", enunció Firmenich.

Tras obtener un fallo a favor de la Cámara, Firmenich regresó a su casa en Barcelona, a orillas del Mediterráneo, y aunque permaneció prófugo por más de dos meses juró que no ha estado "en la clandestinidad". "He estado a derecho todo el tiempo. No pasé a la clandestinidad. No estuve prófugo. Simplemente había una orden de captura ilegal que fue apelada y debíamos esperar a que la Cámara diera su opinión", explicó Firmenich a radio Mitre. (DyN/Télam)