Miércoles 22 de octubre de 2003

El gobierno avanza contra la 'mayoría automática'

Entre juicios y renuncias, cuatro jueces dejarían la Corte. Mañana empezará el proceso al ministro López.

La "mayoría automática" que identificó la gestión del menemismo en la Corte Suprema de Justicia puede convertirse en historia si prospera la feroz embestida que el gobierno de Néstor Kirchner lleva adelante contra los miembros del máximo tribunal.

A la renuncia de Julio Nazareno -juicio político de por medio- y la suspensión provisional de Eduardo Moliné OConnor, se suma el comienzo del proceso de destitución de Guillermo López y la supuesta intención del juez Adolfo Vázquez de abandonar su cargo si también es enjuiciado. Sólo Carlos Fayt aún no fue "tocado".

La ofensiva contra los miembros de la mayoría acarrea un riesgo que comenzó a ser alertado por los críticos de la rígida posición del gobierno: la conformación de una Corte con una nueva mayoría proclive a las políticas del gobierno La designación de Eugenio Zaffaroni en lugar de Nazareno fue el primer reemplazo del gobierno de Kirchner y cosechó muchas objeciones. Es que el jurista es partidario de la corriente del derecho denominada "garantismo" y además presentaba irregularidades en la declaración de su patrimonio. Ayer incluso la diputada Elisa Carrió dijo que no lo hubiese votado. (Ver aparte)

También ayer siguió el proceso para apartar definitivamente de la Corte a Moliné O'Connor. Los integrantes de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado tienen plazo hasta el viernes, a las 18, para presentar sus posiciones respecto a los pedidos de apertura a prueba realizados por la defensa de Moliné y la parte acusadora en el juicio que se le sigue al suspendido magistrado de la Corte. Así se resolvió ayer en la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Alta, que se reunió por la tarde para establecer los criterios para admitir o rechazar las pruebas planteadas.

Por su parte, los diputados que integran la comisión que acusa al juez interpusieron ante la propia Corte Suprema de Justicia un recurso en contra de la apelación que hizo el ministro ante el tribunal para que se revoque la suspensión que le impuso el Senado.

El escrito firmado por Ricardo Falú (PJ), Nilda Garré (Frepaso) y Carlos Iparraguirre (UCR) indica que no se le reconoce "competencia ni jurisdicción alguna al Poder Judicial para controlar las decisiones políticas adoptadas por el H. Senado de la Nación dentro del ámbito sus facultades constitucionales". "En este concepto -dice- se inscribe el rechazo a la recusación de la senadora Cristina Fernández de Kirchner, que ahora pretende revisar por vía judicial el juez Moliné O'Connor, acusado por nuestro mandante y suspendido en sus funciones por el H. Senado".

Por otra parte, el juicio político al ministro López se encamina a tener esta semana su primer capítulo cuando los diputados de la Comisión de Juici Político abran formalmente una investigación sobre su conducta en base a los mismos expedientes que sostienen el proceso contra el suspendido Moliné.

Los diputados de la Comisión de Juicio Político del justicialismo y del radicalismo decidieron abrir mañana un proceso contra López, que se extendería hasta mediados o fines de noviembre, cuando podría ser emitido el dictamen de ese cuerpo asesor sobre su conducta en el marco de los llamados casos Meller, Macri y Magariños.

El presidente de la comisión, Ricardo Falú (PJ-Tucumán), admitió que el jueves ese cuerpo asesor podría "declarar admisible" la apertura del juicio político contra López, pero señaló que aún realizar consultas internas en el justicialismo y con el resto de las fuerzas políticas para encaminar ese tratamiento. En tanto, el radical Juan Mínguez dijo que "la voluntad de la UCR es mantener su posición de avanzar en los juicios político contra la mayoría automática" y estimó que "no habrá inconvenientes para abrir la investigación sobre la conducta de López".

Otro de los ministros de la Corte que podría dejar su cargo es Adolfo Vázquez. Ayer el diario "La Nación" publicó que el magistrado habría manifestado entre sus íntimos que si el gobierno le promueve un juicio político abandonaría el cargo. Vázquez se sentiría "manoseado" y no estaría dispuesto a soportar una potencial embestida del oficialismo contra su figura.

(Redacción Central/Télam

Nuevo paso contra Moliné

La comisión de Asuntos Constitucionales del Senado inició ayer la última etapa del juicio político por mal desempeño de sus funciones al suspendido ministro de la Corte Suprema Eduardo Moline O'Connor, al fijar los criterios que se adoptarán para aceptar o rechazar las pruebas presentadas por la defensa y por la comisión acusadora.

Los quince integrantes de la comisión de Asuntos Constitucionales tendrán tiempo hasta el próximo viernes a las 18 para expedirse sobre cada de las más de 100 pruebas presentadas por el suspendido juez de la Corte y por la comisión acusadora de la Cámara de Diputados. Allí, la presidencia de la comisión, a cargo de la senadora justicialista por Santa Cruz, Cristina Fernández de Kirchner, cotejará cada una de las presentaciones y elaborará un dictamen que luego deberá ser aprobado por los dos tercios de los miembros presentes en el recinto (Télam)

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