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Kirchner alertó a las privatizadas que no negocia "bajo presión"

El presidente salió a contestar a las declaraciones de directivos de las privatizadas que no descartan cortes de servicios durante el verano si no suben las tarifas. "Pueden apretar lo que quieran, pero hay un presidente que hará lo que tiene que hacer", dijo Kirchner. Sancionarían a Aguas Argentinas por el corte del domingo en Capital y en el gobierno se habló hasta de "quitar concesiones".

Kirchner apeló a Dios desde Luján "para sacar al país adelante". Desde allí atacó a las privatizadas.

El presidente Kirchner les advirtió ayer a las empresas privatizadas de servicios públicos que no negociará "bajo presión con nadie", al salir al cruce de las advertencias sobre posibles cortes en los suministros durante el verano si no suben las tarifas. "Que sepan que pueden apretar lo que quieran, pero que hay un presidente que está dispuesto a hacer lo que tiene que hacer. Es hora (de) que los argentinos todos juntos tomemos clara conciencia de cómo se mueven ciertos grupos", alertó en declaraciones formuladas en la ciudad bonaerense de Luján.

El jefe del Estado, respondió de esta forma sobre las advertencias que autoridades de empresas de servicios eléctricos formularon sobre posibles cortes para los meses del verano Gerard Creuzet, alto directivo de Electricité de France (EDF) que controla Edenor, dijo el domingo que la Argentina "fue una catástrofe en nuestras cuentas internacionales el año pasado". "Se nos obligó a afrontar pérdidas por 300 millones de dólares por el impacto de la devaluación".

A su vez, Fernando Ponazo, titular de Edenor, señaló que la compañía pidió "en su momento un aumento de 37% (en las tarifas)", pero sostuvo que "esas cifras habría que actualizarlas".

Al coro de quejas se sumó el gerente general de Edesur, José María Hidalgo. Alertó que la empresa está a punto de "entrar en una zona de desabastecimiento" que provocará apagones en toda el área de concesión. "Llevamos un retraso de cuatro años. Sin inversiones no habrá oferta. La red de transporte eléctrico nacional está llegando al límite de su capacidad", indicó el directivo en un reportaje que publicó ayer el diario español El País.

En relación a todas estas declaraciones, cuando se le consultó si pensaba que era una presión de las compañías, Kirchner afirmó: "yo puedo pensar muchas cosas, porque la verdad es que viendo lo que pasó en los últimos días, creo que han tenido muy poca credibilidad". El presidente pareció referirse así al amplio apagón registrado el jueves en el centro de la Capital -incluida la Casa de Gobierno- que afectó a 450.000 personas, y a un corte el domingo en el servicio de agua potable Kirchner también remarcó que "me gustaría escuchar primero cuál es la inversión que están haciendo estas empresas" para mantener el servicio.

Al respecto, el gerente de Comunicaciones de Edenor, Alberto Lippi, afirmó que en el 2001 Edenor invirtió 135 millones de dólares "en mantenimiento" y en el 2002, "por problemas de caja, porque la tarifa sigue pesificada y congelada, se invirtieron 54 millones, pero de pesos". El vocero de Edenor expresó que en el 2003 la distribuidora está invirtiendo unos 80 millones de pesos, monto que a juicio de la empresa es "menos de la tercera parte" de lo que tendría que destinar al mantenimiento.

"La caja no alcanza para todo y los bancos no prestan", explicó, y dijo que "en este momento las empresas de servicios públicos estamos en la vidriera" Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, insistió en que si "las empresas no previenen la situación, el Estado va a ser implacable", ya que "tiene elementos más que suficientes como para sancionar y hasta, inclusive, llegar al punto de quitar las concesiones".

Fernández advirtió que "es imposible pensar que lo que dice (el responsable de Edenor, el francés) Gerard Creuzet" de subir 37% las tarifas "porque estaríamos en una situación de desigualdad respecto de la mayoría de los argentinos".

Al respecto, las empresas señalaron que están dispuestas a considerar una tarifa preferencial para los sectores de menores recursos, ya que el grueso de la facturación se encuentra en los grandes consumidores industriales.

 (DyN, AFP y Télam)

Sancionarían a Aguas

La empresa Aguas Argentinas sería sancionada por el ente regulador del servicio, debido a que en el corte de suministro del domingo se habría evidenciado "imprevisión" por parte de la concesionaria. El Ente Tripartito de Obras y Servicios Sanitarios (ETOSS) resolvió anoche "abrir el proceso sancionatorio a la empresa Aguas Argentinas S.A. por imprevisión en la crisis que produjo la interrupción del servicio de agua el domingo último, a consecuencia de una falla del sistema eléctrico en la planta potabilizadora San Martín", dijo el organismo en un comunicado de prensa.

Además, precisó que la decisión "fue adoptada" por "el directorio" del ETOSS, después de "haber evaluado el informe descriptivo de los hechos que remitió la concesionaria" de la distribución del fluido. También, sirvió de base para la apertura del proceso otro "informe presentado por las áreas técnicas" del ETOSS, que "estuvieron presentes en la plata potabilizadora, una vez advertida la crisis y después de haberse entrevistado con los directivos del Ente Nacional Regulador de la Electricidad", aseguró el organismo.

La decisión del ETOSS surge a poco más de 24 horas de que varios barrios de la zona norte de la Capital y del conurbano bonaerense quedaran sin agua corriente durante horas, por la salida de funcionamiento de la planta San Martín por un desperfecto eléctrico. La situación fue descripta ayer por el jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, como de una "vulnerabilidad inadmisible".. Asimismo, el secretario de Obras y Servicios Públicos porteño, Abel Fatala, sostuvo que "ahora aparecen fallas que antes no se producían" en los servicios públicos, y opinó que sería "gravísimo" que el corte haya sido intencional.

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