Interna justicialista al rojo vivo

NEUQUEN (AN) - Los magros resultados en la elección del pasado 28 de setiembre profundizaron diferencias en la intimidad del peronismo neuquino. Las amenazas que lanzó el vicepresidente del partido, Gabriel "Tom" Romero, de que expulsarían a un centenar de afiliados que traicionaron al partido, generó réplicas inmediatas. "Intenta infructuosamente despegarse del resultado electoral, desaprovechando la gran oportunidad de hacer una necesaria autocrítica de sus primeras acciones desestabilizadoras y contradictorias en los últimos procesos electorales", le dispararon los consejeros provinciales Carlos Coggiola y Roberto Sáez.

En un comunicado que distribuyeron ayer, los dirigentes identificados con el senador Sergio Gallia le enrostraron que "ahora se dice kirchnerista, cuando en las presidenciales primero coqueteó con Juan Manuel De la Sota y después con Alberto Rodríguez Sáa".

Los dirigentes le recordaron a Romero que inicialmente repudiaba al intendente Horacio Quiroga, pero que después lo propuso para la reelección y que simultáneamente sus colaboradores más estrechos ingresaron a gabinete del gobierno municipal. "Hasta hace unos día criticaba duramente al compañero Oscar Parrilli y ahora lo alaba" y dijeron que (Romero) "en los últimos días antes de las elecciones buscó negociar con cuanto candidato aparecía, perjudicando a los candidatos justicialistas".