Miles de fieles acompañaron al Papa

Comenzó una serie de celebraciones con motivo de los 25 años de papado que se cumplen hoy

El pontífice lució más recuperado respecto de anteriores presentaciones, donde evidenció sus problemas

CIUDAD DEL VATICANO (AFP/Reuters) - El fervor y la emoción se traslucían ayer en los rostros de los miles de peregrinos reunidos para saludar al Papa Juan Pablo II, quien por más de dos horas, a pesar de sus problemas de salud, quiso estar presente con ellos en la Plaza de San Pedro. Sacerdotes y presidentes, fieles y políticos, llegaron a Roma desde todas las esquinas del mundo para agasajar al pontífice.

El Papa de 83 años, quien padece la enfermedad de Parkinson y ya no puede caminar, pareció estar notoriamente mejor en su audiencia en la Plaza de San Pedro ayer, un día antes del aniversario.Habló en una voz mucho más clara que en recientes ocasiones y reconoció claramente a los cardenales que lo saludaron. También tuvo tiempo de referirse a temas de actualidad, como la crisis en Bolivia (ver aparte)

"Está tan enfermo y en cambio está aquí, con nosotros", clamaba emocionada Miriam Jiménez, una joven de Costa Rica, quien viajó con otros 152 peregrinos para festejar los 25 años de pontificado de Juan Pablo II La joven centroamericana no podía dejar de manifestar su admiración por ese pontífice anciano y encorvado, del que apenas se podía ver su silueta. Cuando Juan Pablo II empezó a hablar en español, Myriam estalló en manifestaciones de júbilo. La misma escena se repitió cuando habló en francés, inglés y alemán y naturalmente en polaco, su lengua materna, suscitando los aplausos y gritos de 1.500 polacos.

"Estoy contento de poder contar con vuestro apoyo espiritual", les confesó en polaco el Papa, cuyas palabras denotan su emoción por haber guiado la Iglesia durante un cuarto de siglo El Papa invitó a todos a unirse a él en la misa nocturna de hoy en la Plaza de San Pedro, a la misma hora en que apareció por primera vez ante el mundo como Sumo Pontífice el 16 de octubre de 1978, después de ser seleccionado como el primer Papa no italiano en 455 años Al término de la ceremonia, Juan Pablo II, que aparecía en relativa buena forma, fue transportado a bordo de su papamóvil entre la muchedumbre de cerca 16.000 peregrinos, dejándose fotografiar con algunos de ellos y saludando a parejas recién casadas y besando a niños, como todos los miércoles.Verdadero "icono viviente" para los católicos, el Papa, de 83 años, sigue despertando gran fervor. "Nos hace sentir orgullosos de ser sus niños", admitió Richard Szczepanerski, estadounidense de Washington, quien considera que el Papa "es un don para la Iglesia de nuestros días" y uno de los pontífices "más amados de la historia".

No hablan de la sucesión

CIUDAD DEL VATICANO (AFP) - Una buena parte del centenar de cardenales convocados al Vaticano para festejar los 25 años de Pontificado de Juan Pablo II no quisieron comentar ayer la sucesión papal, pese a que algunos de ellos suenan como "papabili" tras el deterioro de la salud del pontífice La cita, calificada de precónclave, ya que por primera vez reúne a todo el Sacro Colegio Cardenalicio, además de los presidentes de las conferencias episcopales y jerarcas de la Curia Romana, despertó muchas expectativas sobre las personalidades que podrían suceder a Juan Pablo II, de 83 años, cuyas condiciones de salud se han agravado en las últimas semanas.

"Es una idea prematura", afirmó el cardenal Roger Mahony, arzobispo de Los Angeles (EEUU), en una charla con la prensa después de haber asistido a la audiencia general de los miércoles presidida por Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro.

"Hemos venido a festejar al Santo Padre", clamó el purpurado, quien participa al seminario organizado en el Vaticano para hacer un balance de un cuarto de siglo de pontificado. Para el cardenal primado de Bélgica, Godfried Daniels, no se puede hablar de precónclave, aunque es evidente que servirá para conocerse entre sí. "Es obvio que las discusiones en los corredores no se podrán evitar", admitió el purpurado. El cardenal francés Paul Poupard, presidente del Consejo para la Cultura, también rechazó recientemente la posibilidad de que se aborde el argumento de la sucesión de Juan Pablo II. "No se trata de un cónclave porque el Papa está vivo, ni de un préconclave porque el Papa está vivo", comentó.