El Senado debatía el ingreso de Zaffaroni a la Corte

Las posiciones estaban muy divididas en los distintos bloques. Fuerte presión del oficialismo "recomendando" la aprobación.

Carlos Maestro explicó su posición contraria a la designación de Zaffaroni en la Corte.

El Senado nacional, en medio de una fuerte división en la posición de los integrantes de los distintos bloques, trataba anoche el acuerdo para que el penalista Eugenio Raúl Zaffaroni se incorpore a la Corte Suprema de Justicia, a instancias del Ejecutivo Nacional, tras la vacante dejada en el máximo tribunal con la renuncia de Julio Nazareno.
Desde las primeras horas de la jornada, el presidente del bloque del PJ, el rionegrino Miguel Pichetto, realizó fuertes operaciones para convencer a sus pares de la necesidad de aprobar el ingreso de Zaffaroni. “No pongamos de rodillas al presidente Kirchner”, dijo.
Con la intervención del presidente de la Comisión de Acuerdos, Jorge Busti (PJ-Entre Ríos), poco después de las 18 comenzó el debate, cuyo término se estimaba para las 24 de anoche. Sin embargo los tiempos se alargaron por las fuertes disputas internas en el justicialismo, donde hubo fuertes discusiones que incluyeron intentos de agresión física entre los senadores riojanos Jorge Yoma y Eduardo Menem.
A la medianoche había 12 senadores en la lista de oradores.
Busti aconsejó "la aprobación del pliego del doctor Zaffaroni", luego de hacer un detallado racconto del procedimiento aplicado para analizar la candidatura del penalista.
En ese sentido, consideró que como resultado de lo actuado "las condiciones morales e intelectuales (de Zaffaroni) están debidamente cubiertas" y que con el nuevo sistema de designación se busca que "los jueces que garanticen una justicia independiente".
Al respecto, señaló que "esta incorporación de lujo para la Corte lo va a garantizar". No obstante, reconoció que "cabe recriminarle algunas negligencias con respecto a sus declaraciones juradas o a sus obligaciones previsionales", después del reconocimiento que el aspirante a la Corte hizo respecto a su situación tributaria, pero aclaró que de acuerdo con los informes de los organismos oficiales "hay negligencia pero no hay ningún ilícito ni tampoco hay evasión".
En tanto, la justicialista riojana Sonia Escudero fundamentó su voto negativo, al sostener que "todo lo que conocimos del doctor Zaffaroni no me hizo cambiar mi opinión y que en realidad esta designación no va a cambiar lo que creo que hay que cambiar en la Corte Suprema".
Al respecto, sostuvo que "las mujeres argentinas no encuentran respuesta en el sistema judicial" y recordó que en al menos tres causas de supuestos delitos sexuales contra mujeres, dos de ella menores de edad, Zaffaroni falló a favor de los victimarios, con lo cual aseveró demostró "prejuicio de genero".
Las críticas contra el penalista también partieron del lopezmurphista Ricardo Gómez Diez, quien hizo hincapié en los supuestos errores de la declaración patrimonial del letrado y en su vinculación con el abogado Jacobo Grossman, quien cumplió una pena de 13 años de prisión por el delito de secuestro extorsivo durante la década del 70.
La aparición pública de Zaffaroni acompañado por Grossman en las últimas horas, reavivó el debate de los legisladores del justicialismo, que consideraron a ese hecho como una “provocación” del candidato impulsado por el gobierno para una banca en el alto cuerpo judiciual.
Hasta anoche, la propuesta del Ejecutivo contaba con el respaldo de la mayoritaria bancada justicialista, aunque ayer habían adelantado su disidencia los riojanos Escudero y Menem, los puntanos Liliana Negre y Raúl Ochoa, y el sindicalista Luis Barrionuevo. Mientras, el radicalismo aparecía fragmentado, con siete senadores en contra: Carlos Maestro, Raúl Baglini, Amanda Isidori, Luis Falcó, Ricardo Taffarel, José Zavalía, Carlos Prades; más el autodefinido radical independiente Rodolfo Terragno. A ellos se sumaban Gómez Diez y Pablo Walter, y los neuquinos Luz Sapag y Pedro Salvatori.
En cambio, se contarían entre los votos a favor de Zaffaroni, la frentista Vilma Ibarra, y los radicales Marta Raso, Miriam Curletti, Jorge Agúndez, Jorge Colazo y Usandizaga. (DyN)

Pichetto: "No pongamos de rodillas a K"

El pliego de Zaffaroni generó puertas adentro del bloque justicialista de senadores la disputa más fuerte desde que Néstor Kirchner asumió la Presidencia. "Nunca tuvimos una discusión tan áspera", dijo uno de los participantes de la reunión, al explicar el clima que se vivió en el bloque oficialista.

La polémica se generó por la postura que tomó el presidente de la bancada, el rionegrino Miguel Pichetto, al explicar ante sus pares los fundamentos por los cuales el bloque debía sumar sus votos para prestar acuerdo para nombrar a Zaffaroni. "Somos los senadores del gobierno, no podemos poner de rodillas al Presidente", dijo Pichetto a sus pares "rebeldes" que resistían el nombramiento del abogado propuesto por Kirchner. El pragmatismo de Pichetto llama fuertemente la atención. Es que en materia judicial ha sido un firme defensor de la "mano dura policial" y Zaffaroni, por quien anoche jugó de lleno ante sus pares, es considerado un juez "garantista".

La ofensiva del titular de la bancada oficialista tenía anoche una razón de ser: a primera hora de la tarde la suerte de Zaffaroni era incierta y su postulación corría serio riesgo de tropezar en la Cámara alta.

A los senadores Eduardo Menem, Sonia Escudero, Liliana de Alonso y Raúl Ochoa, que ya habían manifestado su postura contra la postulación del jurista, a último momento se sumaron los reparos de Mabel Caparrós, Nélida Martín, Angel Pardo y Ramón Puerta También cuestionaron al jurista Mabel Müller y Antonio Cafiero que, según comentaron diferentes senadores, resistían la postulación del abogado por su incumplimiento previsional e impositivo.