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Bolivia: gobierno militariza La Paz y pierde apoyo
Las FF. AA. dieron un cauto aval a Sánchez de Lozada.
Sus aliados lo condicionan y
la protesta se extiende.
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| Los manifestantes continuaron ayer con su asedio al gobierno de Sánchez de Lozada. |
LA PAZ (AFP/Télam) - El presidente de Bolivia Gonzalo Sánchez de Lozada quedó ayer más aislado en el poder, apoyado moderadamente por los militares, enfrentado a críticas en su propia coalición de gobierno, a nuevas manifestaciones reclamando su renuncia y sin salidas visibles a la violenta crisis que y dejó 70 muertos en un mes El comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, general Roberto Claros, dijo ayer que la institución no respalda al Presidente "como persona" sino a "un gobierno legítimamente constituido" de acuerdo a la Carta Magna. "No estamos apoyando a la persona sino la Constitución (que) a nosotros nos manda defender a un gobierno legítimamente constituido", declaró el jefe castrense.
Sánchez de Lozada perdió el respaldo de su vicepresidente Carlos Mesa y cuatro de sus ministros luego que el lunes los disturbios dejaran un saldo de 28 muertos, según nuevo balance divulgado ayer. Las dos fuerzas políticas aliadas que permitiendo el acceso a la presidencia de Bolivia, el MIR y NFR, respaldaron ayer la continuidad del mandatario, pero lo emplazaron "a convocar una Asamblea Constituyente" y a "modificar la ley de hidrocarburos".
La crisis boliviana alarmó a la comunidad internacional, que pidió el respeto a las instituciones democráticas.
Marchas y cortes de ruta estallaron en diversos puntos del país, luego que el presidente proclamara su decisión de mantenerse en el poder y denunciara por sedición a los líderes indígenas Evo Morales y Felipe Quispe.
La convulsión social se encendió a raíz de un millonario proyecto de exportación de gas en condiciones desventajosas para el país, con sólo un 18% de las ganancias para el erario público en este empobrecido país.
Velatorios y tanques
La Paz se convirtió ayer en un enorme velatorio, mientras en su periferia se apostan tanques y carros de asalto, lo mismo que militares en los tejados Una serie de romerías se avistaban en diversos parroquias, canchas y plazas en puntos de la sede de gobierno. Desgarradoras escenas de dolor se vivieron en los barrios de Chasquipampa y Ovejuyo, donde 8 campesinos aymaras fueron baleados por tropas del Ejército. El Alto, donde un cuerpo de forenses constató que la mayor parte de las víctimas murieron por heridas de bala, era también otro improvisado camposanto, con velatorios y entierros en las calles Al mismo tiempo, diversas fuerzas políticas y sociales exigían la salida del presidente, lo mismo que el poderoso gremio del transporte que, tras declarar una huelga general indefinida lanzó a las calles a sus afiliados "hasta que renuncie" el gobierno En el Chapare, reducto de Morales donde habitan 30.000 familias de cocaleros pobres, se registraron cortes esporádicos sobre la principal carretera del país, controlada por uniformados En apoyo a los "mártires" de El Alto y La Paz, en Potosí el comité cívico llamó a un paro en una multitudinaria manifestación
Cientos de campesinos quechuas cortan la ruta que vincula esa zona con Oruro (suroeste) y Chuquisaca (sudeste), en cuya capital, Sucre, una multitud ganó las calles en demanda de la renuncia presidencial.
En Tarija ( sur), en donde se emplazan los ricos yacimientos gasíferos de Margarita, se pronunciaron en la misma corriente los sindicatos, mientras 500 mineros avanzaban hacia La Paz.
La agitación social también se apoderó de Santa Cruz, la región más pujante del país, donde indios guaraníes controlan ya la carretera hacia Trinidad (nordeste).
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