Por sus duros dichos, reprenden a Beliz

Afirmó que en los '90 hubo en el país una narcodemocracia". El presidente Kirchner lo habría llamado para cuestionarle sus palabras.

Beliz abrió una brecha en el gobierno con sus polémicas declaraciones.

Luego de la conmoción que causaron sus dichos sobre que en la década del '90 hubo en el país una "narcodemocracia" y se "compraban y vendían leyes", el ministro de Justicia Gustavo Beliz, soportó ayer una dura reprimenda pública de parte del Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y del ministro del Interior, Aníbal Fernández. Pero también el presidente Néstor Kirchner habría llamado por teléfono a Beliz desde Montevideo para cuestionarle su actitud.

Desde Uruguay, donde ayer se encontraba de visita oficial, el presidente Kirchner se comunicó telefónicamente con Beliz y lo habría "reprendido", además de reclamarle "que morigere" sus declaraciones.

El Gobierno debió salir a atenuar el impacto que produjeron las palabras de Beliz, ya que puso al Ejecutivo en una incómoda posición ante el Congreso. De hecho ayer hubo febriles gestiones para tratar de descomprimir la relación con los legisladores del propio PJ.

"Esas declaraciones son muy severas. Yo no creo en las declaraciones rimbombantes. (Beliz) tendría que ser más prudente, más medido", le advirtió Fernández con llamativa dureza.

Beliz sorprendió el miércoles con fortísimos conceptos al referirse a los años del menemismo como "una narcodemocracia", donde "se compraban y vendían leyes" y en la que los funcionarios "lavaron dinero sucio" y llegaron "para enriquecerse y no para servir".

De esa manera, Beliz rozó al Poder Legislativo, muchos de cuyos entonces integrantes se mantienen hoy en sus bancas. La reacción de los diputados justicialistas no se hizo esperar. La polémica se produce cuando el Gobierno intenta tener buenas relaciones con los legisladores y en momentos en que se acercan discusiones por leyes fundamentales para el Ejecutivo, como la futura sobre Coparticipación Federal. Fernández contrapuso las opiniones de Beliz con su propia forma de conducirse: "yo intento ser más prudente y más medido, y ser menos categórico en algunas definiciones; estoy más preocupado por hacer que por decir", disparó.

Pero no se quedó ahí. "En la Argentina -dijo Fernández, uno de los hombres más influyentes del entorno del presidente Néstor Kirchner- tenemos que ser más prudentes con los conceptos, hablar menos y hacer más".

"Beliz está haciendo muchísimo, quiero aclarar, es un ministro extraordinario de Justicia y Seguridad -equilibró el jefe de Gabinete-, pero me parece que la Argentina necesita que los ministros, los funcionarios, hablemos menos y nos dediquemos a dejar más resultados". También el ministro del Interior, Aníbal Fernández, cuestionó las palabras de Beliz, al preguntarse "cuál es el beneficio" de sacar a relucir estas cuestiones y señaló que si "tenemos" las pruebas "la denuncia las tenemos que presentar ya" en la Justicia.

Por otra parte, a la reacción de los legisladores se le sumó ayer la del senador radical Rodolfo Terragno, quien respondió con ironía las palabras de Beliz. "Ahora hay quienes repentinamente ven cosas que, en su momento, no vieron", dijo Terragno. Agregó que "en esto hay gente que ha tenido posiciones variables, que ha estado un día en un lado y otro día en otro. Yo sí creo que en los años 90 hubo en el país una serie de irregularidades que denuncié en su momento".

Recordó que "muchos de quienes sosteníamos estas cosas éramos sospechados de ser resentidos o contrarios a los cambios, que no comprendíamos lo que estaba sucediendo en el país". (Télam/DyN)

Febriles negociaciones

Llamados telefónicos desde las alturas del duhaldismo y del propio titular de la cartera de Justicia, Gustavo Beliz, atemperaron ayer la reacción del bloque justicialista contra el ministro, generada por sus denuncias sobre la existencia de una "narcodemocracia", en los noventa.

Según explicaron miembros de la bancada oficialista, los diputados kirchneristas lograron convencer el miércoles por la noche a Beliz para que se comunicara con el jefe del bloque, José María Díaz Bancalari, y suavizara el malestar con una explicación sobre sus declaraciones. De todas formas, para canalizar el descontento que estalló en la reunión de los diputados justicialistas, Díaz Bancalari contestó al ministro por radio y a advirtió que "lo primero que tiene que hacer es recurrir a la Justicia, sobre todo si se trata de un funcionario".

La distancia tomada por el resto del Gabinete, los pedidos de calma por teléfono y las propias explicaciones de Beliz, sirvieron, al menos, para postergar la presentación de un pedido de interpelación del diputado duhaldista Jorge Villaverde, que sin embargo igual se realizó anoche.

Los demócratas progresistas Alberto Natale, María Emilia Biglieri, Rafael Martínez Raymonda y Carlos Caballero Martín, también presentaron un proyecto de interpelación que reclama a Béliz responda el siguiente temario: - Los motivos que abonaron sus declaraciones sobre la existencia de una "narcodemocracia" en los noventa. - Los nombres de los legisladores que habrían vendido sus votos en el Congreso. - La nómina de leyes que fueron compradas en el Parlamento. - Las campañas financiadas en complicidad con el poder político. - Si es "veraz" que en dichas campañas se usó droga para movilizar a la gente a los actos políticos. (DyN)