Anuncian más desplazamientos en la Policía Federal

Roberto Giacomino no regresó ayer al país, como estaba previsto. Ayer lo denunciaron en la Justicia.

En Ezeiza lo esperaban los periodistas, pero Giacomino no apareció.

Beliz, informó que se va a "analizar con mucha calma" durante los próximos "siete días" quién será el reemplazante de Giacomino, aunque por ahora quedará a cargo de la fuerza "la línea de sucesión natural, con el actual subjefe de policía, comisario Eduardo Prados". Pero Beliz pareció enviar un claro mensaje "a todos los policías" luego de la abrupta salida de Giacomino, que -no obstante- podría hacerse extensivo al resto de los estamentos del Estado relacionados con asuntos de corrupción.

"Este tema no se cortó por los 'perejiles' como hasta hace poco ocurría con los casos de corrupción en la Argentina. Nosotros estamos apuntando a la cabeza, porque son los responsables de conducir una institución", advirtió.

De hecho, la propia división Asuntos Internos de la Policía Federal -fuerza que depende de la Secretaría de Seguridad del Ministerio de Justicia- denunció ayer penalmente a Giacomino por presuntos hechos de corrupción administrativa, en una causa que quedó en manos del juez federal Juan José Galeano y el fiscal Miguel Angel Osorio.

Beliz, en tanto, prometió además que va a "introducir una intervención administrativa civil en todo lo que sean las contrataciones y compras de la fuerza de seguridad" También dijo que "elevará el expediente a la Oficina Anticorrupción para que haga una denuncia penal", además de reclamar "un resarcimiento civi para que los responsables devuelvan la plata".

Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, salió a ratificar esa postura, al señalar que "el Gobierno luchará contra la corrupción" y "no será cómplice de los sinvergüenzas". "Cuando hay un corrupto, hay que sacarlo enseguida. No hay que dejarlo seguir adelante", remarcó.

El jueves, el Gobierno decidió echar al comisario Giacomino, quien estaba al frente de la Policía Federal desde diciembre del 2001, luego de que se descubriera que había firmado en forma directa, días antes de que asumiera el presidente Néstor Kirchner, dos contratos de casi dos millones de pesos para proveer de servicios informáticos al Hospital Churruca. El problema es que no sólo se habría pagado un monto que duplicaría los valores de mercado sino que, además, los beneficiados de esas contrataciones habrían sido familiares y allegados al propio jefe de la fuerza.

El Gobierno tomó la decisión de echar a Giacomino cuando el policía se encontraba de viaje oficial en Europa. Giacomino habría intentado justificar que no conocía los detalles del affaire, pero el propio ministro de Justicia lo instó a regresar al país de inmediato, algo que -sin embargo- no ocurrió.

Ayer, una maraña de periodistas lo esperaba en el aeropuerto internacional de Ezeiza, ya que estaba anotado en el vuelo de Iberia que llegó desde Madrid a las 9 de la mañana, pero el comisario no apareció entre los pasajeros. No se sabe si prefirió cambiar el vuelo para evitar el acoso de la prensa o si había tratado de postegar su arribo hasta tener en claro las acusaciones en su contra.

Además de esta investigación, Giacomino enfrenta otra causa judicial que está en trámite por la presunta compra irregular de patrulleros, según indicaron fuentes judiciales. Lo cierto es que el ministro Beliz ratificó hoy que, luego de este escándalo, "va a haber más cambios" en la cúpula de la Policía Federal, y ratificó que, junto a Giacomino, también serán destituidos "el Superintendente de Bienestar de la Policía Federal, Raúl Pigretti, y otros comisarios generales que también tienen a su cargo varios casos de contrataciones".

Relevos en la Bonaerense

Tras el sorpresivo desplazamiento de Roberto Giacomino de la jefatura de la Policía Federal por presunta corrupción administrativa, el ministro de Justicia Gustavo Beliz anunció ayer que habrá más cambios en la cúpula de la fuerza Giacomino, que debía volver de Francia luego de que le comunicaran que había sido echado del cargo, postergó su regreso. Paralelamente, el gobierno nacional lo denunció en la justicia por los mismos hechos por los que lo cesanteó.

Dos altos jefes de la Policía Bonaerense fueron separados de sus cargos en el marco de la investigación de sus patrimonios, sobre la cual ya está trabajando la Justicia, mientras que el Gobierno provincial advirtió que no va a tapar "hechos delictivos" e insistió con que, por ahora, no se va a nombrar a un uniformado al frente de la fuerza.

"El jefe de la Policía sigo siendo yo porque la responsabilidad política es indelegable", resaltó el gobernador, Felipe Solá, mientras su ministro de Seguridad, Juan José Alvarez, dijo que "por ahora y en el próximo tiempo" no habrá "ningún cambio en la estructura policial". De esa manera, Solá y Alvarez ratificaron que, por ahora, la Policía seguirá sin un uniformado a su frente, tras el desplazamiento en julio pasado del último jefe, Alberto Sobrado, quien se alejó de su puesto al saberse que tendría un depósito de más de 330 mil dólares en una banca off-shore.

Fue a raíz de ello que Asuntos Internos activó una investigación sobre los bienes de unos 150 jefes policiales, que ahora volvió a traer nuevos desplazamientos. Por un lado, el Gobierno de Solá separó del cargo al secretario general de la Policía, Julio César Frutos, quien dijo ayer que no tiene "nada que ocultar" ya que sus "bienes y pertenencias están debidamente declarados". "Espere, y verán", añadió En tanto, el director general de Coordinación Operativa, Héctor Rodolfo Díaz, pidió ayer su autoexclusión al haberse enterado de que Asuntos Internos habría detectado supuestas irregularidades en sus bienes. "Nadie tiene que darme una explicación, soy funcionario público y me pueden investigar", dijo el policía, que en las últimas horas se presentó en la fiscalía de turno de la Plata para entregar un documento pidiendo también ser "formalmente investigado".

Al tomarle juramento a tres funcionarios que trabajarán en la cartera de seguridad, el ministro Alvarez fue categórico al señalar que "he autorizado a Asuntos Internos que en casos de presunción de enriquecimiento no justificado el expediente pase a la Justicia, que tiene mayor capacidad de investigación y donde el sospechado tiene mayor posibilidad de defensa". (DyN)

Investigan compra de patrulleros de Giacomino

Además de la denuncia ante la Justicia Federal por la división Asuntos Internos por presunta "corrupción" en una contratación directa, el relevado jefe de la Policía Federal, Roberto Giacomino, está siendo investigado también por irregularidades en la compra de patrulleros Peugeot 206.

La Cámara Federal estudia un planteo de "falta de acción" interpuesto en una causa en la que ex jefe de la Policía Federal es uno de los que aparecen investigados por una contratación directa para la compra de patrulleros Peugeot 206. Así lo confirmaron fuentes tribunalicias, quienes señalaron que se trata de una causa que tramita el juez federal Jorge Urso y que está vinculada con un expediente que se inició por compras directas realizadas por la Policía Federal durante el gobierno de Fernando De la Rúa.

En esa causa, se investiga la denuncia del concesionario Daniel Eduardo Meller, titular de la firma Trottar S.A., quien imputó a las autoridades de una fábrica francesa de automóviles "la posible comisión de delitos de acción pública (dádivas, tráfico de influencia, lavado de dinero) estando involucrados también en la investigación organismos públicos como la Federal". Así se desprende de la nota remitida por Meller el 19 de junio último a la Oficina Anticorrupción, en la que le pidió que se constituyera en parte querellante en la causa. Además se pudo saber que Asuntos Internos había sumariado hace tres meses a Giacomino por una denuncia de un ex comisario que tenía una concesión dentro del Hospital Churruca.