La UCR se abroqueló y dijo "no" al juicio político

Aun contradiciéndose, defendió a Verani ante el pedido del juez Bernardi por el caso de la venta de regalías

Radicales Giménez y Medina: todo por el jefe...!

No habrá juicio político al gobernador Pablo Verani por la venta de regalías hidroeléctricas.

Ayer, la Sala Acusadora de la Legislatura -con el voto mayoritario del radicalismo- rechazó el enjuiciamiento pedido por el juez Juan Bernardi, que pretende llamar al mandatario a los estrados judiciales. Ahora, el magistrado deberá esperar para insistir en la convocatoria, pues en diciembre Verani perderá los fueros cuando abandone el Poder Ejecutivo.

La operación investigada se corresponde a una cesión de regalías que en 1996 cumplió Río Negro en favor de una empresa privada. En su oportunidad, el juez Bernardi entendió que tuvo "varias irregularidades" que "indican seriamente que se trató de una maniobra ardidosa para perjudicar patrimonialmente al erario público". Procesó al ex ministro Horacio Jouliá y luego pidió el juicio político de Verani para indagarlo. El magistrado consideró que Jouliá no tenía responsabilidad en el manejo de los fondos y que la cesión se formalizó con un decreto que firmó el gobernador.

La venta fue pactada en 8 millones -que se redujeron a 7,4 millones por gastos descontados al Estado- y, según algunas estimaciones, originó un perjuicio a la provincia superior a los cinco millones.

En el dictamen de mayoría, el oficialismo explicó el rechazo al justificar la venta por el desfinanciamiento provincial de 1996 y defendió la legitimidad de las normas por las que se formalizó la operación. Además, entendió que la cesión fue "una decisión política" y como tal, "no es judiciable".

Igual, consideró que "no puede darse curso al juicio político" mientras no se resuelva la apelación planteada por Jouliá a su procesamiento. Incluso, el oficialismo avanzó en argumentos técnicos como que entiende la existencia de la prescripción de la acción penal y el prejuzgamiento de Bernardi en la participación de Verani en la operación.

Todas esas argumentaciones pueden ser válidas. Sin embargo, sorprende que muchas de ellas son totalmente contrarias -por ejemplo, la legitimidad o no de las normas utilizadas y la participación de Jouliá- a las observaciones que formalizó la comisión investigadora de la Legislatura de las operaciones energéticas. Aún más inexplicable es que los radicales Víctor Medina y Osbaldo Giménez firmaron los dos dictámenes, como miembros de aquella investigación y de la Sala Acusadora de ayer. Conocedor de la cuestión, el presidente de esta sala y de aquella comisión, Fernando Chironi, no participó y viajó esta semana (lo reemplazó Giménez), mientras el gobernador electo, Miguel Saiz, se ausentó ayer al mediodía de Viedma, entonces el tercer miembro del radicalismo en el análisis del juicio político fue María Inés García.

"Son abogados de Verani", fue la argumentación de la oposición que participó en la Sala Acusadora a través de los justicialistas Alejandro Iud y Vita Bucci Laneve. "Los argumentos son nada más y nada menos que un acto de defensa del gobernador de la provincia. Por lo tanto -sostienen- los legisladores del oficialismo no cumplieron con su verdadera función sino que se convirtieron en los abogados defensores de Verani, demostrando la parcialidad en el análisis".

En un comunicado, los diputados opositores consideran que el rechazo "es un mal mensaje para la sociedad rionegrina porque se intuye que se esconde algo", reiterando que "si los argumentos fueran válidos el gobernador Verani debió presentarse ante el Juez Bernardi para desde allí salir fortalecido". (AV).

De la mano de la palabra de moda, 'transversalidad', cumbre en Cipolletti

El criterio de construcción "transversal" de poder que impulsa el presidente Néstor Kirchner está sentando sus reales en Río Negro.

Hoy, en una fecha con sabor a historia para Cipolletti, se podrían articular las pautas preliminares de una estructura en la que confluyan Julio Arriaga, líder del Encuentro por los Rionegrinos con y el referente kircherista del peronismo rionegrino Eduardo Rosso, con el apoyo de dos hombres con poder que llegarán para sumarse a los festejos, y a la política: el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el jefe de gobierno de Buenos Aires, Aníbal Ibarra.

En algún momento del día se sentarán en una mesa chica Arriaga, Rosso, Parrilli, Ibarra y un puñado más. Y hablarán de la famosa "transversalidad".

Arriaga, cauto, abonó el criterio al que adscribe Kirchner en el sentido de articular estructuras no verticales, privilegiando valores, conductas y estrategias, y reconoció que Rosso aceptó la invitación para el centenario, aunque no negó que se fuera a hablar de política concreta con el viedmense.

Por lo que se supo, tanto Parrilli como Ibarra son férreos impulsores de una convergencia entre el partido de Rosso y el Encuentro de Julio Arriaga, para ensanchar la base de sustentación de lo que por ahora es una tercera fuerza en la provincia y competir con posibilidades de destronar a los radicales en el 2007.

La cuestión de eventuales candidaturas quedará fuera de las conversaciones, aunque parece improbable que en esta cuestión, llegado el momento, por más que el 2007 parezca lejano, Arriaga ceda la postulación mayor para la gobernación. Aparte, tanto Parrilli como Ibarra, y por ende Kirchner, estarían manejando esa probabilidad, en función de los 50.000 votos logrados por el Encuentro en la pasada elección.

Sin que hubiera podido confirmarse oficialmente, el mismo día en que Ibarra triunfó, con el apoyo de Kirchner, sobre Francisco Macri, Arriaga -quien estuvo en esa jornada junto a Ibarra- habría conversado con Parrilli del tema de la construcción de una fuerza en la que confluyan Rosso, gente del ARI y de otros segmentos políticos de esta jurisdicción.

Y el antecedente de la alianza entre el rosismo y los arriaguistas en Roca, para los comicios municipales, refuerza esta posibilidad (AC).