VISTO Y OIDO EN NQN

Para Dobrusín, la Legislatura estará dibujada • Moraña, de enigmático viaje • Gallia si no la gana, la empata • Pilatti y su diálogo de sordos • En el MPN hacen cola para dar un beso a Sobisch

Retroceso histórico

"Antes la diferencia entre oficialismo y oposición en la Legislatura era de 15 a 10, ahora la brecha es más amplia. Por eso creo que las decisiones van a pasar por el Ejecutivo provincial y tendremos una Legislatura prácticamente inexistente. Volvemos a la historia pasada", así analizó Raúl Dobrusín las elecciones del pasado domingo y la nueva composición que la cámara de diputados tendrá a partir del 10 de diciembre, cuando 17 bancas serán ocupadas por el MPN y cinco bloques se compongan de un sólo legislador. El gremialista viajó ayer a Buenos Aires, junto a su par Horacio Fernández, para participar de las reuniones nacionales de la CTA y de ATE. En el encuentro se debatirán las últimas decisiones políticas tomadas por el gobierno nacional y los lineamientos que impulsará el gremio nacional. Dobrusín fue uno de los dirigentes que intentó consensuar un candidato representativo de la oposición para enfrentar con más posibilidades al sobischismo.

Después les cuento

De impecable sport y manteniendo un perfil bajo, el ex candidato a la gobernación neuquina por el frente ARI-Encuentro Neuquino, Carlos Moraña, se mostró ayer muy misterioso a la hora de responder sobre los motivos de su viaje a Buenos Aires. Mientras tomaba un café en la confitería de aeropuerto, sólo comentó: "Voy por temas legislativos. Tengo varias reuniones con relación a proyectos que estoy preparando como diputado, pero no quiero adelantar nada hasta no ver qué sucede en Buenos Aires". Amable, pero sin más palabras, continuó degustando su café, acompañado de Ricardo Villar y un colaborador.

"Con dignidad"

Para el senador Sergio Gallia, que surgió en un principio como candidato a gobernador por Unión por Neuquén y luego renunció para dejar su lugar a Aldo Duzdevich, los comicios del pasado domingo lanzaron resultados dignos para el justicialismo. Y apeló al conocido argumento futbolero de que cuando no se puede ganar, por lo menos hay que empatar. "No es para festejar, pero por lo menos mantuvimos los votos históricos del justicialismo en la provincia, casi un 20 por ciento.

Conseguimos tres intendencias y somos la segunda fuerza en la legislatura, así que no nos podemos quejar. Fue una elección digna". opinó ayer el legislador nacional, antes de abordar su avión con destino a Capital Federal, donde participará de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Para el legislador, con "salvar la ropa" el PJ debe darse por cumplido. Puntos de vista, que le llaman.

¿Charlamos un ratito?

A pesar de haber levantado el corte de rutas que mantuvieron hasta el lunes pasado, los dirigentes del gremio docentes siguen firmes en sus reclamos y el Gobierno, por parte, tampoco piensa dar un paso atrás. "Cuando nos pidieron audiencia yo siempre los recibí, lo que pasa es que ellos siempre buscaron la confrontación. El gobernador ya anunció una mesa de diálogo, la cual voy a coordinar, pero de todas maneras el tema salarial ya está cerrado. Los otros once puntos del petitorio se discutirán en la mesa siempre y cuando levanten las medidas de fuerza, porque no se puede dialogar en el marco de la confrontación y el conflicto permanentes", dijo ayer el titular del Concejo Provincial de Educación, Mario Pilatti.

El funcionario viajó ayer a Buenos Aires para participar de las reuniones periódicas del Concejo Federal de Educación. "Se comenzará a trabajar sobre el presupuesto educativo de 2004, el plan nacional de lectura y el control de la oferta de educación a distancia, entre otros temas", explicó Pilatti en la nueva sala de embarque de la estación aérea. O sea, diálogo hay, pero entre sordos.

Adentro...

Fue puro festejo. El interior de la casa de gobierno lució como en las mejores jornadas la tarde del lunes, cuando el gobernador Jorge Sobisch reasumió el cargo. Caballeros vestidos de traje y damas de elegantes vestidos largos, perfumados y muy sonrientes y numerosos militantes, no tan elegantes pero igualmente con la felicidad en el rostro, colmaron el jardín que sirvió de escenario para el acto. Después del acto, que consistió en la firma del acto, y el discurso de Sobisch, los presentes anduvieron a los empujones para poder saludarlo. Como suele ocurrir en estos casos, nadie quería quedarse sin darle un beso al gobernador. Entre tanta gente y bullicio, los periodistas se abalanzaron sobre el gobernador para entrevistarlo, porque se informó que daría una conferencia de prensa, como se pensaba. Fue tan tumultuoso que ni Sobisch se libró de los empujones y pisotones. ¿Y si nos ordenamos un poquito? (AN)