Ex senador, sobreseído en causa de corrupción, rompió el silencio

Juan Melgarejo, acusado por Silvia Sapag, se quitó los fueros para que lo investiguen y no hallaron pruebas en su contra.

Melgarejo estuvo en el centro de la polémica por los dichos de Cantarero.

BUENOS AIRES (ABA) . - Cuando su caso parecía caer en el olvido, Juan Melgarejo, -el ex senador acusado por Silvia Sapag de corrupción para aprobar la ley de hidrocarburos- volvió a la escena.

En septiembre de 2000, Silvia Sapag, sostuvo que en una charla con el entonces legislador, Emilio Cantarero, este último le había expresado: "Melgarejo está más pirata que yo, tiene puesto un parche en el ojo". El día de la primavera de ese mes, el santacruceño renunció a la banca para quitarse los fueros decidido a probar su inocencia, la que fue acreditada por el juez federal, Jorge Ballestero. Desde entonces, sus intentos de notificar a la neuquina de la querella que aquel le iniciara fueron infructuosos (ver aparte).

-¿Que espera de Silvia Sapag?

- Su retractación. Ella no sólo relató lo que le habría comentado Cantarero sino que aseguró tener pruebas de corrupción y luego no aportó ninguna.

- ¿Cantarero no le podría haber mentido a Sapag cuando le dijo: "Melgarejo es más pirata que yo"?

- Es probable, pero ella no solo manifestó lo que le dijeron sino que lo tomó como propio.

- ¿Se identificó con esa afirmación?

- Cuando en un programa posterior (de Mariano Grondona) le pregunté si me creía capaz de semejante actitud, la entonces legisladora adujo que "hay gente que es corrupta siempre, otra frecuentemente, y hay quienes los hacen una sola vez: ese es el caso de Melgarejo". Eso yo no lo podía permitir.

- ¿El desprestigio de Cantarero (el senador que reconoció ante una periodista de "La Nación" que se repartieron sobornos por la sanción de la ley laboral) no amplificó el tenor de la denuncia?

- Por eso fue doblemente reprochable la actitud de Sapag de aprovechar esa circunstancia. Como (Jorge) Sobisch estaba gestionando la prolongación de la concesión de Loma de la Lata y ella se oponía, yo quedé preso de esa feroz interna.

- ¿Está arrepentido de haber renunciado?

- Siempre consideré al Senado una institución muy valiosa que trasciende a cualquiera de nosotros. En ese momento la Cámara alta pasaba por un gran descreimiento por lo que la denuncia "estudiada" de Sapag sumaba otro bochorno y no quise ser un obstáculo más. Como no tenía nada que esconder me quité los fueros poniéndome a disposición de la justicia.

- ¿Alguna vez observó alguna actitud que le llamara la atención de los representantes de las firmas de hidrocarburos?

- No, porque aunque sector petrolero mueve mucha plata y los lobbistas existen quienes ofrecen comisiones saben con que tipo de personas no tienen que perder el tiempo.

Claudio Rabinovitch

crabinovitch@rionegro.com.ar

Sin suerte con las notificaciones

Seis meses lleva Melgarejo tratando de notificar a Silvia Sapag de la querella que le instauró para que rectifique sus acusaciones. "Su empleada se niega a recibir las cédulas, aunque el portero reconoció que el edificio es de la ex senadora", explicó su abogado Alejandro Freeland exhibiendo varias citaciones (en una de las cuales una mujer respondió que la política del MPN le dijo que "no firme").

La causa fue instaurada en un juzgado nacional de la Capital Federal desde donde se libraron exhortos al magistrado neuquino, Antonio Labate, quien tramitó las notificaciones.

Los gobernadores de Mendoza, Roberto Iglesias; de Salta, Juan Carlos Romero y el de Neuquén, Jorge Sobisch, también demandaron a Silvia Sapag. "En todas ellas, se ampara en que cuando dijo lo que dijo, lo hizo con la protección de sus fueros parlamentarios", sostuvo Freeland.

"Río Negro" trató de comunicarse con Silvia Sapag, le dejó varios mensajes, pero no fueron contestados.