Preocupación en la CEB por ofrecimientos de conexiones truchas

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cooperativa de Electricidad Bariloche se mostró preocupada por el ofrecimiento de servicios para el "fraude eléctrico" evidenciado por el descubrimiento de complejas instalaciones clandestinas y advirtió a la población que "la alteración de medidores es un delito".

Alertada por un anónimo, la CEB detectó el robo de energía perpetrado por una hostería mediante una compleja conexión clandestina y, tras completar las actuaciones administrativas con la confección de un "acta de fraude", se prepara a denunciar penalmente al usuario.

El propietario del establecimiento ubicado en Bustillo al 8.000, asumió la responsabilidad por "la instalación construida en mi ausencia" pero pidió que el resarcimiento se pacte sobre "valores reales".

El robo de energía en la ciudad no supera el uno por ciento de la facturación de la CEB, pero sus autoridades se mostraron preocupadas por la creciente aparición de sistemas sofisticados de evasión que "denotan el ofrecimiento de servicios para el fraude eléctrico por parte de profesionales inescrupulosos".

El propietario de un conocido restaurante céntrico -que pidió mantener en reserva su identidad- comentó a este diario que semanas atrás le ofrecieron servicios para alterar el medidor y reducir su consumo eléctrico, aunque con una modalidad aparentemente más simple.

En el caso de la hostería sancionada, el director del Servicio Eléctrico de la CEB, Claudio Campos, explicó que "la instalación fue realizada bajo tierra para eludir los controles habituales y tenía un diseño muy complejo que le permitía 'bypasear' el medidor y regular la energía que blanqueaba cada mes". El funcionario consideró que son pocos los casos sofisticados de robo de energía en la ciudad, pero advirtió la existencia de una tendencia creciente alentada por el ofrecimiento de "servicios para el fraude eléctrico".

Guillermo Muttoni, abogado y propietario de la hostería, reconoció la existencia de la instalación clandestina pero aclaró que el mismo se encargó de "desmontarla" el 1 de setiembre, cuando recuperó la administración del complejo. La hostería fue adquirida en el 2000 por Muttoni y su esposa. "Nosotros nunca negamos (la existencia de) la instalación, lo que negamos fue habernos beneficiado de ella" señaló el abogado quien explicó que "durante esos 16 meses le cedí la administración a mi hermana y mi cuñado y en setiembre les tuve que pedir que se fueran por esta y otras irregularidades".