Perverso juego de un asaltante con su víctima

Puso una bala en el tambor del revólver y le hizo una ruleta rusa porque no le decía dónde ocultaba el dinero.

El locutorio tiene custodia policial pero llega más tarde. El asaltante había estudiado todos los movimientos del local.

NEUQUEN (AN)- El delincuente actuó con una perversidad pocas veces vista con su víctima, una mujer encargada de un locutorio: puso una bala en el tambor de su revólver, lo hizo girar y le anunció: "voy a jugar con vos a la ruleta rusa si no me decís dónde está la plata".

Ocurrió ayer a la mañana en el local ubicado en Beltrán y Nordestrom. La mujer que sufrió el asalto prefirió que no la identifiquen ni le tomen fotos. Todavía asustada, dijo a "Río Negro" que "fue un momento muy desagradable. Después de lo que pasó lo único que quería era ver a mis hijas y a mi nieto. No quiero exponerme".

La información sobre el hecho se conoció a través de otras fuentes, entre ellas el presidente del Concejo Deliberante, Néstor Burgos, quien vive arriba del locutorio.

A las 8.30 de la mañana, la encargada -de 41 años- llegó como siempre en el taxi de un familiar que esperó que ella bajara, ingresara por la pequeña puerta de escape en la cortina metálica y desconectara las alarmas.

Apenas el taxista se marchó, un delincuente armado ingresó al locutorio y redujo a la mujer, la tomó con fuerza de un brazo, la empujó haciéndola golpear contra las paredes y a los gritos le exigió el dinero.

La víctima trató de explicarle que no tenía porque recién abría, pero el delincuente no entraba en

razones. Por la fuerza la condujo hacia una pequeña cocina, camino al baño. Allí montó su juego perverso.

Puso un proyectil en el tambor de su revólver, de un calibre desconocido, y lo hizo girar. Macabro, le anunció a la indefensa mujer que jugaría a la ruleta rusa si no le decía dónde estaba la plata.

Después de robar una suma de dinero que no fue suministrada, la encerró en el baño, quitó el picaporte y escapó. Al parecer un cómplice lo esperaba afuera, pero el dato está siendo verificado.

El sujeto es de baja estatura y vestía ropas negras. A causa de su nerviosismo, la mujer no pudo ofrecer una descripción más detallada.

El dueño de una casa de reparación de automóviles ubicada enfrente fue el primero en advertir que algo raro sucedía Había visto llegar a la encargada, pero le llamó la atención que no levantara las persianas. Se acercó y escuchó los gritos que profería desde el baño.

La policía llegó de inmediato y montó un amplio operativo que no dio resultados. El concejal Burgos explicó que "yo justo salía de mi casa en el auto y observé todo el despliegue. La mujer estaba muy nerviosa, apenas alcanzaba a contar lo que le había pasado".

"Lo más sorprendente es que el asalto ocurrió mientras había vecinos en la vereda. Esta zona era relativamente tranquila, pero ya no", reflexionó. Burgos fue testigo del procedimiento del personal de Criminalística, que levantó huellas en el lugar.

Es el primer asalto del año en este locutorio, que ya estuvo cerrado un tiempo por tres robos consecutivos.

Ahora está equipado con todas las medidas de seguridad: alarma, persianas metálicas y hasta custodia policial.

"Se vé que los delincuentes tenían todo estudiado, sabían los movimientos de la señora desde que llegaba hasta que abría el negocio, y contaban con el dato de que la custodia policial viene más tarde", dijo un allegado a la víctima.

Una fuente policial indicó que "casi todos los locales del barrio ya fueron asaltados y parece que no hay medida de seguridad que alcance".