Piden 4 años de prisión por un crimen que habría cometido siendo menor

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Después de analizar los antecedentes del imputado y los resultados de los tratamientos tutelares que le impusieron, el fiscal de Cámara Enrique Sánchez Gavier pidió que le impongan 4 años de prisión efectiva a Adrián Roberto Bonefoi, por matar de un tiro por la espalda a la jovencita Inés Reucán, cuando él tenía 17 años.

Bonefoi fue sometido a tratamientos que no dieron resultado, antes y después del homicidio de la joven, cometido en el marco de una guerra entre patotas de barrios del Alto. Su carrera delictiva comenzó a los 12 años, cuando acompañaba a sus hermanos a cometer hurtos y robos, y continuó con hechos cada vez más graves, hasta cosechar una condena a 5 años de prisión por cometer un asalto a mano armada.

El Régimen Penal de la Minoridad permite que un tribunal le imponga pena o no a los menores que fueron declarados responsables por delitos, y cumplieron un tratamiento tutelar. En este caso el fiscal Sánchez Gavier no utilizó esa prerrogativa, en función de la conducta desplegada por Bonefoi, pero fue indulgente al momento de solicitar la pena, porque partió del mínimo previsto para el homicidio, que es de 8 años de prisión, y redujo esa pena a la mitad Sánchez Gavier, por otro lado, pidió la unificación aritmética de ambas condenas, lo que implica que Bonefoi deberá cumplir 9 años de prisión.

El 22 de octubre de 1998, Bonefoi fue declarado responsable por el homicidio de Inés del Rosario Reucán, ocurrido el 28 de febrero de ese año en la plaza cercana al barrio 181 Viviendas. Al procesado lo acusaron de disparar un arma de fuego contra la víctima y contra otro muchacho, quien la acompañaba esa madrugada y luego fue testigo fundamental de la acusación, ocasionando la muerte de la jovencita en forma casi instantánea.

El tribunal estableció que Bonefoi conformaba un grupo que estaba enfrentado a otra patota, y que él había esgrimido el arma que disparó contra la víctima. El testigo que acompañaba a la jovencita y los compañeros del imputado reconocieron a Bonefoi como autor de los disparos, y dijeron que a la mañana siguiente se había rapado la cabeza para que no lo reconocieran.

Existen antecedentes cercanos sobre menores que cometieron homicidios y resultaron absueltos al alcanzar la mayoría de edad, pero en todos los casos fueron individuos que no reincidieron en el delito, y no es el caso de Bonefoi.