Pasaron los testimonios y las dudas se mantienen

Los dichos de los peritos que declararon ayer, no inclinaron la balanza hacia el suicidio o el crimen de Silvana Barra. "Esto no es una ciencia exacta", remarcaron, por lo que querella y defensa tomaron los dichos

ROCA (AR).- La última jornada de testimonios del juicio que se realiza al policía Víctor Verbeke por la muerte de su ex pareja, dejó en claro que tranquilamente podría haber ocurrido un forcejeo entre la víctima y el imputado que terminó en el disparo accidental del arma; o que directamente, la joven Silvana Barra fue asesinada.

Con la aclaración de que la medicina forense "no es una ciencia exacta", tal cual remarcaron ayer los especialistas que declararon ante el tribunal, cada una de las partes puede tomar como favorable los testimonios de ayer, según la hipótesis que le convenga.

Es que ante la declaración de los profesionales, tanto el defensor como el querellante preguntaban de inmediato si la teoría que perjudicaba a sus representados era absoluta, a los que los peritos contestaron que era "más o menos probable".

Ahora habrá que esperar hasta el jueves cuando llegue el turno de los alegatos, aunque las posturas de las partes parecen estar claras.

El defensor Oscar Pandolfi se basará en que no hay pruebas que indiquen que su defendido Víctor Verbeke le disparó a Silvana Barra, y que su cliente sólo intentó sacarle el arma cuando ella se la acercó a la cabeza.

El querellante Eves Tejeda utilizará parte de los testimonios de los médicos que declararon ayer, especialmente basándose en que la trayectoria de la bala que impactó en la cabeza de la joven, obligaría a poner el arma en una posición poco frecuente para alguien que se quiere suicidar.

Habrá que ver si el fiscal de Cámara Eduardo Scilipotti considera que hay elementos para promover la acusación o no contra el policía que actualmente se encuentra detenido.

Ayer declararon siete de los nueve testigos previstos, y los que no lo hicieron fueron incorporados por lectura.

El primero en hacerlo fue el médico Marcelo Cabanas, quien llegó a la casa que Verbeke alquilaba en las 827 Viviendas de Roca, apenas ocurrido el trágico hecho en la madrugada del 4 de marzo del '99.

Dijo, entre otras cosas, que a Verbeke lo encontró bajo una crisis nerviosa.

Luego lo hizo el forense Leonardo Saccomano, quien al igual que su colega Gabriel Navarro, consideraron "poco probable" que la joven se haya disparado en la cabeza, y tras la pérdida de masa encefálica, haya gatillado por segunda vez en el forcejeo con el imputado, provocando una segunda herida en el hombro.

De todos modos, y ante una pregunta de Pandolfi, Navarro indicó que "en el forcejeo, puede haber jalado e gatillo en el segundo disparo con la ayuda de un tercero".

Sin embargo, el perito indicó que a su criterio, el primer disparo fue en el hombro y el segundo -el más que más daño causó- en la cabeza, y que inmediatamente "el cuerpo se desploma".

También declaró el médico Pablo Romera, quien al llegar al lugar detectó que Barra estaba aún con vida, aunque en gravísimo estado ya que sufrió pérdida de masa encefálica.

La policía Josefina Colipe, declaró ante los jueces, y aseguró ante una pregunta del fiscal, que no sabía que Verbeke haya pasado primero por la casa de su hermano -que también es policía- antes de ir a la comisaría.

Finalmente fue el turno de Cora Díaz, cuñada de Verbeke, quien aseguró que tenía una muy buena relación con la víctima.

Dijo que el día de la muerte, le había dicho a Barra que había conocido a la nueva pareja de Verbeke y a su juicio, se trató de un accidente. "Quiero pensar que ella quiso amenazar a Cachito (Verbeke) y se le escapó el tiro", dijo.

El jueves al mediodía se escucharán los alegatos, y posteriormente se fijará fecha para la lectura de la sentencia.