No lo acusaron y quedó libre

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Por solicitud del fiscal, la Cámara Primera del Crimen absolvió a un delincuente que fue sorprendido semidesnudo en el interior de una confitería céntrica, a la que ingresó para consumir y robar bebidas alcohólicas luego de romper el vidrio de la puerta.

El acusado estaba en libertad condicional porque acababa de cumplir parcialmente una condena por robo con armas, y ahora, por orden del tribunal, deberá internarse en la institución "Asumir" y cumplir con un tratamiento para sus adicciones hasta el cumplimiento total de su condena. El episodio juzgado ocurrió el último 23 de julio a las 7.20, cuando tras violentar la puerta de acceso a restobar "O'Niros", ubicado en Mitre 211, Sergio Figueroa, de 23 años, consumió tres botellas de cerveza, bebida blanca y alimentos, e intentó sustraer un velador, una caja de té y un control remoto.

Según la acusación, mientras bebía, Figueroa se quitó parte de sus ropas y las esparció por el comercio, pese a que la temperatura rozaba el límite del congelamiento. Semidesnudo fue sorprendido y detenido por una patrulla policial, y volvió a la alcaidía para aguardar el juicio oral que concluyó con su absolución.

En su alegato, el fiscal de Cámara subrogante, Gerardo Balog, entendió que la materialidad del hecho investigado se encontraba acreditada, pero encontró fuertes atenuantes para no sostener la acusación contra el imputado. Argumentó que "nos encontramos ante un hecho manifiestamente burdo, disparatado, consistente en ingresar a un local comercial que tiene una amplia vidriera que da sobre la calle Mitre, en horas de la mañana, a efectos de consumir bebidas alcohólicas. Tal es así, que no se apoderaron los autores de objeto alguno, y que el imputado fue encontrado semidesnudo, en un estado de alcoholización que el médico forense describió como agudo".

Para justificar su postura, Balog enfatizó que "debe tenerse en cuenta que Figueroa pasó un año y medio preso en la cárcel local de encausados, y que allí adquirió la adicción a las drogas que en la actualidad padece. Es decir, que de ningún modo se cumplió con el deber constitucional de resocialización y reeducación. Muy por el contrario. Se lo indujo a la utilización de estupefacientes", reprochó, antes de puntualizar que la ingesta alcohólica referida debía considerarse causal de inimputabilidad.